Straight outta donde sea

Aún no he podido ver la película. Seguramente la vea pronto, en cuanto tenga algo de tiempo. Pero conozco muy bien el grupo N.W.A., la historia detrás del disco “Straight outta Compton”, y sobre todo la historia que se generó a partir de ahí. Y es esta historia, la que se ha repetido miles de veces en multitud de variantes y sigue repitiéndose día a día; la historia que me sigue convenciendo después de tantos años del Hip Hop.

Mentiría si dijera que, en los más de quince años escuchando esta música y más de una década moviéndome activa y creativamente en la escena, nunca he estado decepcionado con el Hip Hop. Las razones pueden ser varias y diversas, pero siempre de una forma u otra el Rap vuelve a motivar y llenar de energía. Una de estas razones que siempre me alzan el ánimo es el saber de esta historia interminable y tantas veces replicada.

Hay muchas maneras de escapar del peso de una vida mal encaminada. Todos estos senderos son más que difíciles de tomar hasta su final, pero en muchos casos también difíciles de acceder. Por lo contrario, el Hip Hop es accesible. El Hip Hop aquí, en Estados Unidos, o cualquier país donde se manifieste, es de facilísimo acceso. Y el resultado, el fin del camino, ni siquiera es tan importante para servir de escape. El Hip Hop no te salva de una vida en ruinas únicamente si llegas a hacerte famoso, rico y exitoso. El Hip Hop te puede servir de salvación y de salida simplemente con estar ahí y servirte una comunidad, una identificación y un foco en el que empeñar toda tu energía y atención.

Pienso en todos estos jóvenes de barrios marginales, chavales con pocas perspectivas, pero mucha energía y creatividad, que no saben dónde volcarlas. Familias desestructuradas, figuras paternas inexistentes o peor aún, aquellas que marcan la vida familiar con violencia. Contacto con drogas en el entorno más cercano, a veces en la propia casa. A muchos de vosotros esto le resultará familiar. Y aunque a veces veamos historias poco creíbles en temas de Rap, y nos quejamos de artistas que abusan de violencia, apología del consumo de drogas, etc. en sus temas, olvidamos por completo que estas historias pueden ser más reales de lo que queremos aceptar.

Me alegra y me anima saber que el Hip Hop sirve como vía de escape para tantos. Por cada persona que escapa del círculo vicioso de una vida en la marginalidad, por cada persona que consigue huir de delincuencia y narcotráfico, por cada persona que no acaba atrapado en su propia mala educación forzado a una vida en violencia, por  cada persona que se evade de las garras de cualquier movimiento extremista, de izquierda, de derecha, religioso… Por todos esos que consiguen volcar toda su energía y creatividad en la música, me enorgullezco del Hip Hop.

Texto por: Anónimo