Dayen y Claudio - Caminando por sevilla

Dejamos nuestra piel en el camino como una serpiente,
como un caracol, no quieras sacar la ecuación
de ese recorrido que pinta con su saliva,
pues brilla en cercanías y la distancia ya es mantillo
Esquiva cada obstáculo como el que cambia cuerdas viejas,
había música antes de ti, habrá muchísima más cuando vuelvas,
no hay plan de pensiones como el de una familia unida,
no hay luz como la que hay en una noche compartida.

Me quiero ir al campo, pero esto tiene su encanto,
en lugar de semáforos, yo, pondría mangos,
y aguacates por señales, cocoteros en portales,
jazmín, madreselva y paraíso en vez de cables,
hierbabuena en las antenas,
muros de aloe vera, tomateras por todos lados
que no falte el salmorejo,
y que en la calle alfarería las viejas salgan tranquilas,
y los dueños de la calle sean los niños que juegan al fútbol.

Ay mama, y las estrellas, quiero verlas,
ese edificio gris de luz y humo, el cielo niebla,
el cielo es el límite, dicen, y al cielo llegan,
pero se quedan allí un ratito y lo dejan to lleno de mierda