Foyone - Sagradas escrituras

Dijo... hágase la luz,
Y la luz se hizo.


Visiones de un cielo rojo haciéndome reflexionar
Cuántos tiran la toalla y no lo vuelven a intentar
Cuántas almas se pudrieron sin al final alcanzar
Aquello que un día llenaba sus cabezas al soñar
Me muero sólo de pensar que un día no lo voy a hacer
El mundo está en sequía y yo con ganas de beber
Y sin parar de recoger cada gota de agua
Hasta que la puerta que nos lleve a otro mundo se nos abra
Estaremos juntos donde sea que vayamos
Donde quiera que nos lleve nuestro destino de humano
Aunque no compartamos madre considérame tu hermano
Sólo busco la energía que me lleve a un plano superior
Hablar contigo es como hablar con Dios
Siento su presencia entre nosotros dos
Me insufla vida con tu voz
Mi alma está perdida más que el barco del arroz
Sólo dame una dirección hacia donde remar
Contigo no siento miedo de la inmensidad del mar
Poseído por el fuego que me obliga a continuar
Mientras estemos juntos nadie nos podrá frenar
Abriste los ojos y me viste a tu lado
Infiltrados en medio del ganado
Aunque somos millones las voces que hemos gritado
Por favor despertaos
Solos, rodeados de millones pero solos
En nuestro mundo alejado de todos
Transformando plomo en oro
Es algo demasiado valioso
Esa luz que brilla en nuestros ojos
Abrimos nuestra mente
El amor se regala no se vende, puta
Quisieron poner precio a nuestra libertad
Alguien dijo hay cosas que el dinero no puede comprar
Dejar de pensar y ponerte a trabajar
Tienes una familia y la tienes que alimentar
Mi familia se alimenta de lo que la tierra da
No quiere más porque sabe que un día se irá
Y el tiempo que perdieron no lo va a recuperar
Cuando llegue la hora iremos en libertad
Volveremos a nuestro hogar donde el sol jamás se pone
Y el cielo luce claro lejos de contradicciones
Libre de maldiciones que un día nos esclavizaron
Dueños de la vida que un mal día nos robaron
Atrapado en el pasado, todos los días iguales
Deformaron nuestros ojos pa' vernos como rivales, pero
Somos los mismos, dos almas al borde del abismo