G. Durán - Ella

Recuerdo la primera vez que te vi,
No sabia que alguien tan pequeña,
Ocuparía tanto espacio aquí,
Eres la razón por la cual late mi pecho,
Mas bien te lo entrego a ti solo tu tienes el derecho,
Por todo lo que has hecho para verme feliz,
Lo siento por las veces que te hice llorar, no sonreír,
Por las veces que te haya faltado al respeto,
Por comportarme como un niñato ante muchos hechos.
Algunos buscan su musa locos de atar,
Yendo en dirección opuesta a la que deberían mirar,
Yo tengo claro donde debo buscar,
No hay nada mas puro y honesto que el amor que tu me puedas dar.
Lo has demostrado a lo largo de tanto tiempo,
Se ha visto reflejado en cada acto,
Agradecido por aportarme tanto por dentro,
Por todo el esfuerzo y sacrificio realizados.
Te quiero tanto mamá, te quiero tanto,
Eres el todo en mi nada eres la cura al desencanto,
La persona que soy hoy ayer la formaste tu,
No desististe nunca fuera cual fuera mi actitud,
Y no existe gratitud de tal magnitud,
Ni nadie que te supere porque siempre has sido mi luz.
Orgulloso de ser tu hijo de tenerte siempre,
Quizás no estuve en tu vientre pero no cambia nada,
Y es que soy tuyo desde enero hasta diciembre,
Y no es la sangre si no amor y otras cosas las que lo avalan,
Te quiero tanto mama, te quiero tanto,
Espero que no lo olvides nunca y lo lleves presente,
Te quiero tanto mama, te quiero tanto,
Ojala nunca te marches porque no deseo perderte.