Iván Abando - ¿Qué estás haciendo?

Estoy pensando en qué estoy haciendo,
pasando horas restando tiempo,
me estoy pudriendo, mi materia reblandece
y afuera yace el niño de trece.
Pagó su precio, pagó todo el dolor que llevó dentro
y pensó que el tiempo era el motor de un nuevo cuento.
Pero no, nada cambió, no, nada cambió,
por dar espacio a la razón.
Si por ti sería moriría cualquier día,
lejano de tus ojos con sequía, más sangría
corriendo por mis venas, quedándome sin cena,
quemando toda pena y alegría.
Entre tanto panteón mi canción, mi perdición,
no valgo para otra acción,
“no vales para otra acción” - me dijo,
y yo me exijo, exijo así desde canijo.
Y afuera las horas, las roban, no esperan,
me siembran de dudas algunas quimeras,
de veras, que no sé, que no sé ni qué hacer,
de momento voy a volver.


[Estribillo] (x2)
Decídete, ¿la vida es corta? Ríete.
¿Quieres ser un mártir? Pues muérete.
Que la vida es para siempre hasta que te lleve la muerte,
entonces no querrás la suerte.


Te estás matando, ¿qué estás haciendo?
Sigues bebiendo y malgastando tiempo,
sigues sufriendo, sigues riendo , sigues mintiéndote,
un mal sueño sigues siendo.
Diciendo todas esas cosas que no crees,
todo puede cambiar otra cosa es si quieres,
yo sé que tu tren se fue exprés,
y es difícil de volver a coger.
Ahora deja de quejarte y de llorar,
con la sopa boba es normal estar mal,
tanta filosofía de vida te está quebrando,
tanto pensar, tanto besar el santo.
Y tu encanto fue pasajero,
como fue tu pelo primero, como el dinero,
busca tu lugar donde estar en paz,
donde respirar con honestidad.
¿Sabes el cuento de un tío mugriento
encubierto en sus versos mintiendo?
Pues busca tu lugar donde estar en paz,
donde respirar con honestidad.
Sigo diciendo: que esto no es eterno
y un día lo echarás de menos, no nos compliquemos.
El plan es saber donde estar
y buscar un lugar, encontrar tu lugar.