JF - Enciendo la luz de mi mente (A Capela)

Enciendo la luz de mi mente, ahora voy de frente, no me van a parar,
Calor en mi vientre, pretenden joderme y se lanzan a mi yugular,
Mi ángel guardián desbordado, ya no es raro, mi corazón destrozado,
Otra vez, harto de vomitar.
Atado por estas cadenas que me condenan, el recuerdo me envenena,
Y da paso al alcohol: formol de muertos en vida por amor y pena,
Solo quedan noches en vela, copas vacías, libretas llenas,
Y confiar en que el frío tedio acabe antes que el reloj de arena.
Como Mario tras su princesa, como el tacto del labio que besa,
Como las cenizas y el humo que quedan de aquel fuego que un día fue promesa,
Esa sombra que siempre regresa, ese aroma que a mi alma hace presa,
Nueve plomos candentes en mi pecho, fortuna importuna del que confiesa.
Princesa, La Mona Lisa está celosa,
Porque desde ahora su sonrisa no es la más misteriosa,
Y preciosa, quiero contarte un cuento,
En donde uno más uno no son dos, sino infinito en el tiempo.
De ti aprendí que me gustan locas,
Que los besos traviesos en la boca colocan más que una "roca",
Que el cielo, anhelo de muchos, lo toca quien te toca,
Que los buenos polvos son contigo y los malos de coca.
Que la vida son épocas, pocas son las cosas que me sepan mal,
Knebep a palo, con recelo, de trago, sin hielo, para comenzar, (y tal)
Bebo Coca-Cola con ron Brugal, para continuar, lamo de tu cuello la sal,
Chupito de tequila y la lima de tus labios, encanto, para terminar.
Aún siento tu mirada en mí, tu sonrisa tierna y marcada,
Tus pómulos encharcados cuando me fui, lo decías todo sin decir nada,
Pero sin dejar nada claro, (sin tener nada claro)
Ni tú tan santa, ni ellos tan amigos, ni ellas tan buenas, ni yo tan malo.
Las 3 de la mañana, doy otra calada, miro por mi ventana,
Afuera llueve, y desde aquel 9 mi inocencia ha sido enterrada,
Ya no sabes el daño, amigos que ahora son extraños, cagadas que me dan arcadas,
Duele viajar a antaño, recordarte hace años, luz de mi mente apagada.