Okram - El repliegue del alma

Empuñé mi vida y ávido voy por el mundo,
fue precoz mi inocencia como un sueño rotundo,
profundo en mi psique y vi que al fin to' fue oportuno
para conseguir el interés de un vagabundo,
y ahora soy un trotamundos sobre mis frases,
compases exactos exhalan versos fugaces
capaces de hacer lo que pocos locos formasen,
con mi soliloquio yo coloco estos contrastes.
He aprendido a ser humilde y salir de este fango,
trato de ir a un baile y fluir la elegancia de un tango,
porque mi fachada parece un hijo bastardo
que encuentra salida cada vez que me lo guardo;
cuando sentí ser frágil el rap tuvo mi vida,
no represento, yo, es mi escape y mi huida,
cuando chacales van por ahí pa dañar mi autoestima,
aquí les tengo el tramo, Okram da introspectiva.

Ahora exhibo el libro del alma en forma de disco,
con mi pluma a solas transforme mi vico a oficio,
supe estar donde tuve que estar para encontrarme,
llegué en el momento exacto, ese acto de amarme,
y a pesar de ello el apoyo siempre a los míos,
por quien mato y muero, sentir sus desvaríos,
escenarios son varios que no entienden qué pasa,
que mi Cris carga mi cruz y Didáctikoh abraza...
Al que pudo ser el ser más despreciante,
mírame ahora soy quien resplandece el arte,
con un mal que como cáncer penetra mi piel,
con mi rap consigo avances del color de mi pincel,
y doy pinceladas a ese cuento de hadas,
espadas que pinchan e hinchan y que van clavadas;
ahora puedes ser aquel que me señale,
me encuentro en mi torre de Babel, dale que vale.

Supe hacer el repliegue del alma y solo obtuve
a mis demonios desgarrando al ángel que me cubre,
ahora soy el hijo puta que jode y los pudre;
lúgubre, soy el que ilusiona a chocar sus cumbres,
me hice magno con los detalles que son minúsculos,
mis músculos no me fallaron para ser el Okram,
fue más de invertir mi nombre, dejar los ridículos,
fue convertirme en hombre en el micro que me enamora.
Conseguí ser diferente o al menos tan único,
lógico en la línea de envidia pa el poeta lírico,
logre ser el líder de lo que sueño y escribo,
porque esquivé a tipos normales, de na' me privo,
me transformé y aludo al presente,
no me conformé le exigí a mi alma que dijera lo que siente,
y en el proceso vi a cobardes evadirme a mí, jo
al límite al que vivo es inmenso que intenso el grito.