Pablo Hasél - Oceano de lagrimas

¿Donde está?

Mamá tengo que partir y se que en el fondo quieres y a ti te obligan a quedarte en el poblado con el resto de mujeres, tengo que irme o me mataran igual que a papá, espero que sea verdad que vendrás cuando te dejen marchar, hemos ahorrado cinco años por esta plaza en el cayuco y no puedo echarme a atrás, habla al mar que yo te escucho, mucho ha pasado desde que nos hablaron a los dos de una tierra prometida donde no nos abandona dios, dicen que en España todos tenemos oportunidades, por este paraíso pelearé, si es preciso con este y otros mares, tu nunca pares de luchar para venir a buscarme, se que no lo harás y dejaras ha atrás el dolor y el hambre, no temas por mi, tengo 12 años y soy un hombre que viaja donde poder ser libre y feliz buscando que se esconde en aquel lejano país, donde no existe miseria y el cielo no será tan gris.

Tranquila que llegaré vivo, no temas por mi mamá, voy a la tierra de la felicidad, volveremos a vernos si, ya no hay vuelta atrás, vivir lejos de aquí o morir, vivir lejos de aquí o morir, o morir.

Mamá ya estamos en la patera y el frío nos acecha, vamos 15 en una y la luna se clava como una flecha, atrás van 3 más, escucho a bebés llorar pero nos guía la esperanza de alcanzar un dulce hogar, la necesidad de comer no me deja dormir pero resistiré por ti porque quiero demostrarte que puedo hacer frente al miedo aunque ahora se me caiga el cielo y mis ojos sea hielo observando un océano eterno. La gente tiembla, algunos ya rozan la hipotermia, la muerte nos acequia y solo llevamos seis horas y media, por suerte llegaremos y nos recibirán con agasajos y trabajos bien pagados, al carajo, con la esclavitud, así mamá podrás sonreír tú y pronto nos veremos, echo de menos que mis sueños no dependan de unos remos, vomito bilis de ansiedad, me temo que aun quedan horas, pero tranquila no me darás fuerzas si lloras.

Ya no queda tanto, no, aguantaré lo haré por ti, veo la cara de papá, creo que me queda poco para morir, me queda poco, pero aguantaré por ti, aguantaré, ¡aguantaré!

Al fin podemos ver la orilla, bueno tan solo unos cuantos, aun se escuchan los llantos por las muertes de tantos, por todos los cadáveres que en el océano flotan el dolor de la derrota, necesito una sopa o me desmayo por favor. Dicen que esto son las Islas Canarias, a mi me da igual, la muerte devora mis tripas, mamá me invitas a gritar. Hemos llegado, suspiro como un huracán, en el puerto nos esperan unos hombres seguro que nos ayudarán, espera parecen policías, ¿que diablos es esto? Un nos hace un gesto de asco, otro nos da mantas y sin fuerzas el misterio se me atraganta cuanta gente observa, están tomando el sol, ya no, no puedo mas me acuesto, horas después hablo los ojos y veo a mis compañeros histéricos ¡no! No van a dejarnos quedarnos aquí, le pregunto al medico, me responde en francés. No, no podéis quedaros, ¿que crees? Y otro mar de lágrimas ahoga mis pies.

El shock no me deja respirar, esto no puede ser verdad, nos han engañado ¡mierda! No me quedan fuerzas, la tierra que nos prometieron, ¿donde esta nuestro futuro? ¿Donde están nuestras esperanzas? ¿Mamá que vamos ha hacer? ¡Mamá! ¿Que vamos ha hacer? ¿Que vamos ha hacer?