Pekado - Ella se llama tentacion

No importa el año, no importa el lugar, tampoco importan las personas, solos tu y yo… silencio.

Un amplio vacío en una habitación con paredes frías, un techo inalcanzable y esa puerta que evita que sonrías, esa libertad, que tanto ansias. Atrás ahí un pasado, con lugares que has pisado, con personas que has besado, sabes que te has equivocado, cuantas veces, si de verdad elijes, serían estas palabras las que escribes, finges a solas, ya no te sientes bien, y tú lo sabes, que a estas edades, siempre se buscan las verdades y es lo que importa, que la existencia es corta, y hay que dejar huella. Pero en este mar de dudas, no hay mensajes en botellas, caminas a ciegas, sin saber a lo que juegas, no querrás ser una estrella, puesto que todas estallan. Y sabes que a donde vayas, estará ella, y que por mucho que te niegas, siempre dejas que te diga lo que quiera, porque despegas, de tu mundo mentiras, porque respiras de su aire, ella busca pareja para el baile y siente que te mira, pero giras la cabeza y no hay nadie, tu saben bien, quien es, y el porqué de su visita, la quieres volver a ver, porque quizás la necesitas. Como se explica cuando todo se complica, y más lejos de olvidarla, sigues esperando la próxima cita.

[Estribillo]
Es la angustia provocada cuando todo esta peor, entre gotas de sudor solo en mi habitación, resistiendo para paliar el dolor, conociendo, que surge de mi interior, porque se que ya es la hora, de que acuda de visita, porque atesora lo que crees que necesitas y no hay opción, ya no responde el corazón, ya no hay razón, ella se llama tentación.

Cuando respirar cada minuto, es un debate con tu cuerpo, frente a un espejo, dibujabas con aliento lo que eras, buscando fuera, lo que tenias en casa, alimentabas la ira que creció dentro de ti, como salir, fue fácil, en forma de recuerdos, que creías ya olvidados, en forma de malos momentos, que tenias ya superados. Remarcando las palabras que quisieron hacer daño, y en tus sueños, todos tus miedos reflejados, y es cierto, que hubo momentos, en los que te sentiste tan poco valorado, es los que deseaste, nunca haber comenzado. Y notabas, como tu alma se agrietaba, nada, de lo que buscabas lo encontrabas. Dabas todo por perdido, sin dar oportunidad, sentado al lado de la luna y en la total oscuridad, con la ausencia que quisiste imaginar. Sabes que no podías ganar, pero, pensaste que los sueños, se harían realidad, pensaste que de engaño, se viste la verdad. Deseabas aclarar tus dudas, pero no a solas, y sé que duele, y eso nadie lo controla. Mientras se derrumbas esperanzas, sigues siendo preso, de la desconfianza.

[Estribillo]
Es la angustia provocada cuando todo esta peor, entre gotas de sudor solo en mi habitación, resistiendo para paliar el dolor, conociendo, que surge de mi interior, porque se que ya es la hora, de que acuda de visita, porque atesora lo que crees que necesitas y no hay opción, ya no responde el corazón, ya no hay razón, ella se llama tentación.

En un mundo en donde todo vale, no te detuve, no eras inmune y no lo supe ver, demasiado dulce, para que supiera bien. Te dijo ven, y pensaste, que era tu último tren. Ella, te lo propuso, Tu, le hiciste caso, y pasó, sin tiempo para descansar, todo era un poco más real, te dejaste llevar, fue como volar, y respirar aire puro, sigue siendo tu hogar, pero te ves con más futuro, aunque eso nadie lo asegura y por un segundo, vuelven aquellas dudas, del pasado, vuelves a caminar por un terreno minado. Estabas donde siempre habías soñado, pero hoy te ha parecido, ser un desconocido antes tus ojos, y ante el espejo, discutiendo contra tus complejos. Estas muy lejos, por no haber seguido los consejos, del alma joven que se esconde dentro de tu cuerpo viejo. Y es que los días sin ella, te dijeron más que todos con su compañía, quien diría, que lo harías, tanto desconfiaste de los demás, y no es casualidad que hoy seas tú el que rompas los esquemas. Porque no erais tan distintos, ni tampoco almas gemelas, hoy ya todo acabó, aunque te duela.

[Estribillo]
Es la angustia provocada cuando todo esta peor, entre gotas de sudor solo en mi habitación, resistiendo para paliar el dolor, conociendo, que surge de mi interior, porque se que ya es la hora, de que acuda de visita, porque atesora lo que crees que necesitas y no hay opción, ya no responde el corazón, ya no hay razón, ella se llama tentación.