Pekado - Luz de luna version relampagos (con Shinoflow)

[Shinoflow]
Mira en mi cama no hay un amanecer,
que no suponga, un volver a nacer,
con dios volver a hacer las paces,
noches donde todas las estrellas son fugaces,
si pensaba andando solo
algunas frases que luego olvide...
Pienso en todo lo que haría si fuera de día,
lo que te diría, si estuvieras aun despierta,
paro ante tu puerta y así puedo ver que sueñas
con las cosas que te digo en el momento en que te acuestas,
noches, que ya no esconden su magia,
a su lado son los días los que pierden importancia,
no sucede nada, la luz del día nos disfraza,
quizás somos más valientes si no se nos ve la cara,
si no se nos delatara, haríamos de noche lo que nos viniese en gana
y en una luna Palanga guardaría para el día
en que perdieran el insomnio y que las noches ya no existan.
Yo, que amo soñar de día
y me paseo cada noche desde el templo al coliseo,
contemplo en esta acrópolis de versos vuestros besos,
de esos enamorados que en verano hasta las miles estáis despiertos...
Quizá con cierto sabor a despedida,
cuando veo salir el sol sé que termina esta poesía,
y yo daría todos mis días si pudieras prometerme
que el sueño va a durar hasta después de despertarme...

[Pekado]
Dan las 2 de la mañana, es la hora de salir de casa,
quizás notando que alguien me llamaba,
cuando todos ya descansan, otros pasamos a hurtadillas,
somos los típicos, que siempre te buscamos las cosquillas.
Yo llevo walkman, Zpu en los cascos,
lo mejor de la noche, es que en las calles no hay atascos.
Ahora camino convencido, de que hay alguien que me espera,
esta preciosa la alameda, iluminada por farolas.
Siendo pequeño, me quedaba despierto, para jugar a la videoconsola,
cambie de fórmula, mi día es vulgar como cualquiera,
pero de noche, me recordarías si me conocieras.
Estoy en banco mi preferido,
desde él se ven perfectamente las estrellas,
juego con ellas, son centinelas en la lejanía,
presas condenadas a espiar donde se esconde la alegría,
hoy la ciudad es mía, y quien diría que me callase,
si por mucho que gritase, sé que nadie me oiría,
camino solo en la avenida,
entre las calles ya se escucha,
el murmullo de una ciudad arrepentida.
Pasan tantas cosas, se escriben tantas historias,
bajo esta luna, a estas horas, sigo buscando mi fortuna...
Y en esta eterna cuna, hoy duermo sobre el asfalto,
abrigado entre edificios, me siento en lo más alto,
voy rascando el cielo con mis manos,
acariciando algunos pétalos que dejaste en mis sábanas...