Pekado - Diciembre

Hoy es diciembre, siento la nieve caer en mi piel ardiente
Tú vas un paso por delante, como siempre
Aun así, no quiero alcanzarte, por el momento me conformo solo con mirarte
En la alameda reduciendo el paso lentamente
Disimulando entre la gente, crucé hacia la otra acera
El camino me lo sé, te acompañé a las escaleras sin que me vieras.
Desde aquí fuera contemplo tu silueta en la ventana
Saboreando el aroma de tu infusión de valeriana
Imaginando a través de las persianas 2ºC
Se apagan las luces, nos volveremos a ver por la mañana
Sin embargo, recorrí aquellas calles noche y día
esperando volver a encontrarla y no volví a verla jamás
Estoy sentado a solas en el tren rasgando la escarcha en el cristal
Dibujando con las uñas tu inicial, deseando coincidir en el andén
Cerrando los ojos, contando, uno, dos y tres
Y allí estás con tu mirada en el cartel
Con mi nombre acompañando a los grandes
Te preguntas ¿quién es? pero el papel no te responde
Te vi coger el móvil y apuntar soñando que guardabas la hora y el lugar
Noto mi pulso al caminar siguiendo tu fragancia
Decidido y nervioso mantengo la distancia
Con miedo a preguntar, prefiero la ignorancia
Ser ese hombre misterioso que no requiere importancia
Despierto de madrugada preparando café
Su sabor no es como recordaba, no me sabe a nada
Ni dulce ni amargo, no lo sé, es difícil de explicar
Preparo mis enseres, marcho ya


Está callada la ciudad, cambié el camino
Preferí caminar huyendo de mi destino
En todo el tiempo no he parado de pensar y no me imagino
Viviendo un cuento que ya se terminó
Tengo mi jefe enfrente, yo estoy distante
Con mi mente en otra parte, siguiéndole la corriente
Dejando pasar los minutos, escribiendo en estas hojas
Porque solo ellas me entienden.
Y me refugié en la música, escribí decenas de canciones
Pensando en ella, imaginando cómo sería el gran día
En el silencio de mi camerino, oyendo rechinar mis dientes
Soy uno más desconocido, es el momento de que me presente
Repasando frases, puliendo fallos, pido que salga como en los ensayos
Cuando la luz enciende todo es diferente
Reconozco esa mirada clavada fijamente
Comienzo el verso y veo solo tus labios entre el gentío, yo sonrío incrédulo
Mientras tus ojos me hipnotizan, no disimulo
Recorriendo la canción que escribí de ti sonámbulo
Dije adiós a los días malos no volveréis; hoy es 26, tú fuiste mi mejor regalo
La cama sigue caliente, yo recordando aquel concierto
Sigo volviendo a aquel momento porque una vez no fue suficiente
Cierro los ojos, noto tu aliento, estás flotando en el ambiente
Yo duermo profundamente, seguro de ser valiente
Y que estarás conmigo cuando despierte