Rapsusklei - Boss (con Juaninacka)

(JUANINACKA)

Hablemos de tu jefe , ese que se dedica a decir estupideces.
Ese mierda que se crece y tiene más de lo que se merece.
Al que aborreces más que un gafe.
Porque solo hace, gilipolleces.
Tantas veces que escuece.
Típicos jefes que van de jueces.
Siempre se mantienen en sus trece.
Si tienes pocas luces, enchufe y un traje es mejor que reces.
En tu cabeza voy a partir nueces.
Siempre con sus tejemanejes, con ese deje.
De chulería y prepotencia, que no me queje.
Que me deje manejar.
Que tengo que aprender cual es mi lugar y no lo sé o eso parece.
Te dice que no eres diferente.
Que si te vas, no lo notara por que tiene mucha gente.
Yo digo, que antes que estar en tu puta empresa.
Prefiero estar debajo de un puente.

(RAPSUSKLEI)

Hablemos de tu jefe, mas no lo veas como una amenaza.
La mano que mece esa puta cuna que te embasa.
El cabrón se pasa, las horas en casa.
Su cuenta rebasa la tuya y tú eres quien paga su tasa.
Cuando a ti apenas te alcanza el salario.
Vives anclado y esclavo del calendario.
Currante o empresario, le rezan al rosario.
Y lo toman cual religión cuando repone el talonario.
Y es que la nomina, domina y domina.
Hay mucho que combina, estudio, trabajo y olvida.
Que la vida es algo más que estar currando.
Cuando el mando está llevando al fango y mal tu rango.
Y tu jefazo te lidia.
Pero debes trabajar para cuidar tu familia.
Si no lo haces serás bienvenido.
Al mundo sin dinero, del paro y del pánico al despido.

(JUANINACKA)

El peso de la empresa que pone al plato en la mesa, te estresa.
Te ponen el despido en la cabeza.
Algunos rezan por llegar a fin de mes.
Ese es el tipo de stress que les interesa.
Un jefe es un jefe si tú le dejas.
Elijes trabajar o dejar que te esquilen como a una oveja.
Los jefes que antes me comían la oreja, ahora me comen la fresa.
Por eso me despido a la francesa.

(RAPSUSKLEI)

Maldito ese cabrón que!!! Quiere que ande con pies de plomo.
Y aunque su promesa me pesa, mas si nó no como.
Es tan monótono, por eso yo soy autónomo.
La calle es mi taller y mi herramienta es el micrófono.
Como no voy a quejarme si estoy incomodo.
Somos dos trillones de clones, buscan todo modo.
De olvidar los mandatos de su jefe.
Presos de los contratos, de los más baratos tratos de un hereje.