C. Tangana VS Yung Beef ¿Todo por la pasta?

Si alguien me llega a decir hace tres años que el Trap no solo iba a resistir con firmeza el paso de los años, sino que además se iba a colocar como un género de referencia dentro del mainstream, le hubiera tachado de loco y me habría puesto en contacto con el frenopático más cercano para que se hicieran cargo de semejante demencia. Yo era de los que vaticinaba la caída del Trap como estilo musical, le daba muy poco tiempo de vida, pero en vista de los acontecimientos recientes, parece que el tiempo me ha quitado la razón. Cada vez es más normal, en Estados Unidos, ver raperos o traperos (porque en Estados Unidos la cosa está normalizada por completo y puedes ver a gente como Logic, Kendrick Lamar o J. Cole cabalgar igual de bien un ritmo de la vieja escuela que un 808 de Trap) colaborando con grandes artistas del Pop, y ahí tenemos a Kendrick Lamar con Maroon 5 o Taylor Swift; o a Logic con One Republic o Sam Smith; incluso el legendario Eminem se mete en el estudio con Ed Sheeran.

En España el mercado de la música urbana funciona de diferente manera, y si hay alguien cuya inteligencia destaca para hacer las cosas de forma correcta, ese es C. Tangana. Guste más o guste menos su música, Pucho ha sabido posicionarse en momentos clave a través de sutiles campañas de publicidad para que su figura esté en el ojo del huracán, y para, en definitiva, dar de qué hablar. Es evidente que Tangana no deja nunca nada al azar y parece tenerlo siempre todo bien atado. Lo importante es que hablen, aunque sea mal. Parece ser esa la máxima que guía la mentalidad de Tangana, que en las últimas semanas se ha visto envuelto en una nueva polémica viral. Ya lo tuvimos el año pasado con aquella famosa entrevista en la SER, y este año el contexto del Primavera Sound le ha permitido volver al foco principal de las miradas.

Del Primavera Sound también hay que hablar en otro momento, del pésimo concepto que tiene Yung Beef de lo que es dar un concierto. Pero volvamos a lo de Tangana por un momento, el tipo arremete contra la monarquía de una forma impecable y con mucha razón, también dicho sea de paso. Suelta el famoso: "El rey me come los cojones, el rey soy yo". Le faltó decir que el rey era su padre y que había convocado a dos OVNIs detrás de la luna esperando su orden para destruir la Tierra como el friki de aquel famoso vídeo que se pasaba a la Biblia y al Papa por los cojones pero no al rey porque era su padre. Seguro que lo recordáis. El caso es que se arma revuelo, se empieza a hacer viral el vídeo de dos minutos de C. Tangana cagándose en la monarquía, y de pronto, nuevo tema del madrileño titulado "El Rey Soy Yo", con una sudadera en la que lleva la bandera de España y llevándose la mano a los genitales con referencia incluida a Yung Beef. Por cierto, el texto que acompaña al tema en YouTube es magistral, y parece querer transmitir un mensaje más allá de situarse simplemente en la primera línea publicitaria.

A mí no es que me guste mucho la música C. Tangana, ¿pero que es el más inteligente? ¿El que mejor sabe aprovechar las circunstancias y los contextos en los que se mueve para sacar partido? No me cabe ninguna duda, ya lo demostró en su momento con el beef a Nega en la conocida "Nada". En ese aspecto C. Tangana es digno de admiración. Luego, quitando esto, la conferencia de prensa del Primavera Sound en la que también estaban Yung Beef y Bad Gyal nos dejó un episodio sublime entre Tangana y Yung Beef en el que quedaron claras unas cuantas cosas. La primera es que la visión de Yung Beef es honesta pero utópica, máxime en los terrenos en los que él se mueve. La música de Yung Beef es comercial y está hecha para venderse de forma rápida y a otra cosa. Eso es así, por tanto que me venga con el cuento del Underground y demás historias me parece un tanto incoherente, porque él a fin de cuentas no lo lleva a cabo, y además se contradice en varias ocasiones, y como bien explica C. Tangana, realmente es el más sometido a la industria musical.

C. Tangana al menos mantiene un mensaje coherente con su línea de pensamiento. El tío hace, en este aspecto, exactamente el mismo tipo de música que Yung Beef, comercial y para vender, pero por lo menos no va de que quiere ser el más Underground y el más real, porque no es así. Pero leche, por lo menos es coherente con sus acciones. Lo que viene después me parece la tragicomedia del año. Yung Beef se marca un beef en el que intenta hacer daño pero se queda a medio camino para mi gusto a excepción de alguna que otra frase, y seis días después C. Tangana responde de forma insultante, señalando defectos y soltando punchs como si fueran gratis, con explicación al final dejando las cosas claras por si había quedado alguna duda. Musicalmente sin duda "Nada" quedó más alto, pero nuevamente el madrileño demuestra que sabe pegar precisos golpes en sus temas de beef. Mención aparte merece el detalle de que Tangana incluso se ha lucrado utilizando la imagen de Yung Beef a través de las famosas camisetas y los 20.000 euros que dice haber ganado. Muestra de que cualquiera se lucra a costas de Yung Beef sin su consentimiento. Evidentemente, en el terreno musical y personal el claro ganador por KO técnico hasta la fecha es C. Tangana. No me cabe duda de que Yung Beef responderá e intentará estirar la cuerda de algo que, a fin de cuentas, les viene bien a ambos.

Y aquí es dónde yo quería yo llegar, independientemente de que estos dos os gusten o no os gusten, ¿no pensáis que todo este circo más bien responde a una serie de interés ocultos y que el beef realmente es una mentira como una catedral? Yo creía que en parte sí, hasta que claro, escuchando el último de C. Tangana, ya me han entrado mis dudas porque el tipo va a saco metiéndose en temas personales y demás. En fin, el tiempo nos dirá hasta qué punto todo esto estaba pactado de antemano con el único objetivo de sacar tajada y que sus nombres estuvieran en la boca de la gente durante algunos meses más. Ya sabemos que Tangana lo hace todo con alguna intención, y en esta ocasión estoy seguro que no es simplemente desmontar musicalmente a Yung Beef, sino que hay algo más. De hecho el último punto (y seguido, suponemos) en este caso lo hace una invitación de Antón a Fernando a "montar el sindicato" y no sería la primera vez que C. Tangana insinua querer abrir brecha para otros artistas del sector.