Crónica Little Pepe, Tosko, Cosafina, etc. en Madrid

Eran las ocho cuando la sala Copérnico abría sus puertas a la gente que hacía cola en las calles del barrio de Moncloa. Con la sala aún llenándose Kodigo Mensaflow se subía al escenario y abría la fiesta. Con sus temas explosivos hicieron que la gente fuera cogiendo ritmo cada vez más cerca del escenario. Temas como "Kodigo" y "Con nosotros" contagiaron al público de su fuerza y energía. Tras media hora de show dejaron la tarima caliente para dar paso al siguiente artista. Lasai dejaba sin aliento al público madrileño al hacerles bailar tema tras tema. Los ritmos de reggae por fin empezaban a inundar la atmósfera de la sala, abriendo boca para lo que sería el cierre de la noche. Lasai fue seguido de Cosafina, que desde el primer momento se hicieron dueños y señores del escenario. Mientras ofrecían un espectáculo de luces y movimiento la sala sudaba, saltaba y cantaba con ellos, más aún cuando al escenario se subieron Kultama e Iman a cantar "Mi gente pedalea". Cerraron el show con pinceladas acústicas con Muévete a la batería y con un saxofón sustituyendo a los platos en manos de su DJ. Aún no había cerrado la gente la boca cuando Tosko apareció en el escenario. Comenzó a sonar reggae y no paró hasta el final. Poco a poco fue estableciendo un estrecho vínculo con el público, identificado con sus letras y sensibilidad. Tosko cerró esta conexión bajando a cantar a la platea, con decenas de bocas coreando a su alrededor. Tosko regresó a la tarima para recibir a su compañero Bman Zerowan, con el que convirtió a todo el respetable en sus coristas con temas de su trabajo "Cartas al que no espera". Tras dos horas de arte y beats la gente ya esperaba al grande, al que ponía rastas al asunto y acento malagueño. Con Little Pepe la gente se sumergió en el reggae con temas relacionados con el sur, el respeto y la unidad. Cantó sus mejores temas y retazos de "Sacando el lion", "La sal de la M", así como algunos temas de "Compartiendo", trabajo de colaboración con Shabu. La hora que estuvo encima del escenario no diezmó el ánimo de la sala y todos dieron el máximo hasta que el final del show nos pilló por sorpresa.