La elegancia de Akapellah
¿Cederías tu puesto en una batalla si el público cree que no lo has merecido?
Desde hace algunos años, el hip hop de Latinoamérica está creciendo a una velocidad de vértigo gracias al salto a nivel internacional de grupos y artistas como Movimiento Original, Chyste MC, Rapper School, King Kong Click y el tristemente fallecido Canserbero entre muchos otros. Esta explosión, unida al auge del freestyle latino con exponentes a nivel mundial de la talla de Aczino, Kaiser, Jota, Akapellah o Sony han provocado la creación de uno de los más grandes festivales de música rap realizados en los países de habla hispana; God Level Fest. Un festival que en este 2016 celebraba su tercera edición y cuyo cartel contaba con una representación de lujo con MCs como por ejemplo Shotta y Lil Supa, batalla de beatmakers, show de break dance, exposición de graffiti y batalla de gallos; la Batalla de los Dioses. El God Level Fest es, por tanto, un festival dónde confluyen las cuatro ramas del mundo hip hop, convirtiéndose de este modo en el paradigma de la unidad en la cultura.
Quizás uno de los grandes atractivos de este festival sean los macro temas que salen de juntar a los participantes del mismo, hecho poco frecuente dentro de la escena hip hop y que este año nos ha regalado dos joyas audiovisuales de alto nivel. El otro gran atractivo sin duda es la batalla de gallos que el evento organiza, y que este año ha tenido el honor de contar con la presencia de Kaiser, Sony, Akapellah, Aczino, Arkano, Jota, Teorema y Stigma como participantes; casi nada. Un elenco impresionante, que sería la envidia de cualquier otra batalla en Latinoamérica y España. Es precisamente la batalla de gallos lo que vamos a analizar en este artículo, ya que fuimos testigos de un acto que es para quitarse el sombrero. Algo completamente inusual dentro del hip hop. Hablamos de la renuncia de Akapellah. Os pongo rápidamente en situación por si alguno anda despistado todavía.
Akapellah es sin lugar a dudas uno de los máximos exponentes de la nueva oleada de Hip Hop latino. El venezolano ha conseguido con su carrera discográfica hacerse un hueco entre los más grandes de Latinoamérica. Un flow dinámico, estilo influenciado claramente por MCs como Notorious BIG y demás referentes de la vieja escuela y un carisma desmesurado convierten a Akapellah en uno de los MCs más queridos por el público. Explota su faceta como freestyler a menudo, y hay varios vídeos para poder apreciar el talento a la hora de improvisar del venezolano. En grandes competiciones no lo hemos visto mucho, solo en God Level Fest, dónde se proclamó campeón en 2014 con exhibiciones de altura frente a los locales Basek y Stigma. Llegaba a la edición de 2016 con muchas dudas, pues aunque todos somos conscientes de su nivel, la competencia era feroz, con freestylers activos durante todo el año en el panorama de las batallas.
Los cuartos de final enfrentarían a Akapellah y Aczino, los dos anteriores campeones de la competición frente a frente por un puesto en semifinales. El estilo elegante que Akapellah sacó a relucir sobre la tarima acompañado de unos punchlines contundentes y unos rapeos sólidos sin muletilla alguna que sirvieron para derrotar al mexicano, considerado por muchos como el mejor freestyler de la historia. Eso sí, con dos réplicas de por medio. En semifinales esperaba otro de los más queridos por la afición, así como uno de los mejores flows de habla latina; el argentino Sony. La batalla comienza igualada, sin ninguno de los dos contendientes desmarcándose mucho de su rival. Tras las rondas obligatorias, el público lo tiene claro. Quieren más, quieren réplica. Los jueces escuchan la palabra del público, dando la primera réplica de las cuatro totales que habría.
Tras la primera réplica, la gente empieza a verlo claro, aclamando a Sony ante los gritos de Misionero. El jurado en cambio sigue sin tenerlo tan cristalino, y con una nueva réplica comienzan los primeros abucheos de la masa. Una nueva ronda en la que Sony parece imponerse frente al venezolano... a ojos del espectador, porque el jurado vuelve a dar empate técnico como veredicto final. En la réplica final, Akapellah consigue ser superior a Sony por primera vez durante toda la batalla, parece ser que suficiente para ganarse el voto de los cinco jueces, unánime victoria para Akapellah. Aquí es donde la cosa se empieza a poner fea, pues el público comienza a clamar por el supuesto tongo y beneficio en favor del venezolano, que se vio superado por su rival en todo momento a excepción de la ronda final. Momento tenso, en el que incluso los speakers del evento tienen que intervenir para pedir un poco de calma y poner orden en el asunto. Pero Akapellah estaba ya en la final.
O eso era lo lógico y normal, hasta que Akapellah volvió a hacer acto de presencia en el escenario, y con un bonito discurso decidía cederle a Sony su puesto en la gran final, no considerándose justo vencedor si no tenía el respeto del público de su lado. Una decisión digna de aplaudir, jamás vista anteriormente por otro freestyler bajo ninguna circunstancia. Decisiones dudosas e incluso tongos flagrantes los ha habido desde el principio de los tiempos, pero era más fácil callar que dar la cara, justo lo que ha hecho Akapellah, demostrando que vale más el respeto, los principios y valores que un absurdo premio de una competición de freestyle. No cabe duda de que es una acción de la que se debería tomar ejemplo, y esperamos ver a más freestylers hacerlo próximamente si las circunstancias así lo requieren. Lo que es justo es justo, y la humildad y el respeto deben estar por encima del ego personal y la ambición. Bravo por Pedro Elías Aquino aka Akapellah.
Texto por: Álvaro Sarrión
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#1 el 20/07/2016 a las 01:44:
Bonita redacción de lo sucedido, un poco tarde pero perfecta.
sin más que agregarle, total respeto a Akapellah, gran Mc mejor persona.