La madurez no siempre es sinónimo de adultez
Tras leer un artículo protesta en una página de Internet sobre noticias de Granada, he querido escribir éste texto, el artículo anteriormente referido es el siguiente:
<< Escribo estas letras en protesta de un suceso ocurrido la madrugada del sábado 19/1/2008 en las fiestas del pueblo de Monachil.
El Ayuntamiento de Monachil organizó un concierto de Hip Hop en la caseta municipal para ese día a las 11 de la noche. Durante un mes, adolescentes de 16 a 18 años pertenecientes a la "Vega Crew" estuvieron ensayando para ese día, dejando a un lado los estudios, teniendo discusiones con sus padres para que les dejasen asistir, promocionando el concierto... para que todo saliese perfecto. Pues déjenme que les diga que después de estar allí algunos desde las diez de la mañana, con los nervios a flor de piel, retocando detalles de última hora. Volvieron a sus casas sobre las 4.30 de la madrugada con una gran desilusión....¡¡NO PUDIERON CANTAR¡¡
Al llegar a la caseta municipal había una orquesta cantando y tocando un tema detrás de otro sin parar. Los chicos mientras esperaban su momento de actuar y viendo cómo pasaban las horas, bailaban y se divertían entre el público, aunque la música con la que lo hacían no era precisamente de su gusto y viendo además cómo no se respetaba la hora del comienzo de su actuación. Dejando la impaciencia a un lado intentaban llevar la situación lo mejor posible mientras los "organizadores" les iban dando largas con la hora...."faltan tres canciones más de la orquesta y salís"... "esperad un poco más chavales"...
Pasadas las dos y media de la madrugada la cantante de la orquesta dijo al público micrófono en mano "¿queréis que sigamos cantando o dejamos ya que canten estos chicos?". Absurda pregunta cuando se trataba de una actuación organizada por el propio Ayuntamiento de Monachil. Y aquí empezó la polémica. Unos decían que sí, otros que no, probablemente por las diferentes edades del público. Al escuchar esto, los jóvenes cantantes se quedaron boquiabiertos. ¿Habían llegado hasta esas deshoras para que la gente del pueblo tuviese que decidir si cantaban o no? Un poco desilusionados tres de los jóvenes salieron a cantar ¡por fin¡ pero.... ¿qué estaba pasando?
Niños pequeños se subieron al escenario y se sentaron al pié de éste. El público con una falta de respeto increíble empezó a reírse de ellos, abuchearlos, insultarlos, haciendo comentarios como: 'iros a vuestra casa a cantar...', 'vaya panda de macarras nos han puesto aquí...', 'que vuelva la orquesta'.
Después de cantar dos canciones, después de intentar animar al público a pesar de su comportamiento, para colmo de todos los males sale un señor al escenario, se para la música, se apodera del micro y dice que lo siente mucho pero que el tipo de música no es el apropiado para los asistentes. Así que los chicos tuvieron que abandonar el escenario porque volvía la orquesta.
Los sentimientos vividos en esos momentos fueron de impotencia, rabia, frustración, desilusión.... Recogieron su mesa de mezclas y se fueron con su gran talento a sus casas. Para que el pueblo de Monachil y los que estaban allí presentes estén informados les diré que estos MC (cantantes de HIP HOP) a pesar de sus cortas edades tienen grabadas maquetas y contratados conciertos a lo largo de este año.
Resulta chocante que dos o tres patrullas de policía local aguardaban en la puerta de la caseta como si estuvieran esperando "la gran trifulca", pero... ¿por quién los habían tomado? ¿Por delincuentes juveniles o algo así? Tan sólo eran unos chavales que llevaban un mes esperando el día 19 para actuar (insisto CONTRATADOS POR EL AYUNTAMIENTO DE MONACHIL) y que ahora querían borrar esa fecha para siempre del calendario. Entendieron que al público no le agradase el tipo de música pero entonces ¿por qué se programó?
Lo que no entraba en sus cabezas era que un pueblo entero, por increíble que parezca, les faltase el respeto de esa manera cuando ellos no lo hicieron en ningún momento, a pesar de que estuvieron aguantando un retraso en su actuación de cuatro horas escuchando una música que no les gustaba e incluso "bailando pasodobles" con la mejor de sus sonrisas ¿Merecían esto?
Hay veces que un pueblo se une para una buena causa, pero yo nunca vi a un pueblo unirse para arruinar las ilusiones de unos adolescentes. Con esto me doy cuenta de que las mentalidades no cambian con respecto al Rap. Para muchos, sobre todo para el pueblo de Monachil, siguen siendo los niñatos de ropas anchas que escupen palabras, sin entender que ese tipo de música hace llegar a los corazones las diferentes problemáticas de la actualidad y como cualquier otro cantautor expresan su manera de ver la vida y sus sentimientos a través de la canción.
Termino diciéndoles que soy una chica de 16 años que asistió al "concierto" y después de sufrir la impotencia de no poder hacer nada por mis amigos, al volver a casa a altas horas de la madrugada, me puse a escribir estas líneas con la intención de comunicar lo sucedido. No me importa decir mi nombre, ya que no he dicho nada falso ni he exagerado la historia. Un saludo y muchas gracias por la publicación de esta carta.
YASMINA ÁLVAREZ CARRETERO>>
Queridos lectores, vean la estructura del articulo, las palabras, los comentarios referidos a él, y sobretodo, los hechos acontecidos, es lamentable que la gente de apié de hoy en día, que EXIGE respeto hacia ellas, y que a la mínima, o incluso la mayoría de las veces por nada, se siente ofendida, tan solo por juzgar sin conocer (y repito que EXIGEN respeto), cuando son éste tipo de personas las que, cuando ven a un chico en monopatín, lo echan con el equivoco de decirle que destroza el mobiliario urbano, cuando ven a un chico, con ropas anchas, dicen de él que es un delincuente, cuando escuchan nuestra música, dicen que no les gusta, que somos maleducados y que eso no es música, simplemente por el mero hecho de no prestar atención (igual es porque cantamos demasiado rápido a lo acostumbrado a sus oídos, aunque el tempo es normalmente parecido), dicen que como no existe melodía en nuestras voces, no es música, y que somos unos maleducados por decir palabrotas, cuando por lo general, en una canción, de unas 500 palabras, tres o cuatro son "tacos", y aun quedan 496 palabras (se dice pronto), todas ellas distintas, y que en conjunto expresan lo que el autor quiere decir (una protesta, una historia o un sentimiento), pues bien querido lectores, este tipo de gente "supuestamente respetuosa" (según ellos), que se basan en superficialidades y primeras apariencias, y que lamentablemente, desde que tengo consciencia he podido comprobar que son la inmensa mayoría de habitantes de por lo menos España, y en este MAS QUE CLARISIMO EJEMPLO, hemos podido comprobar la incultura, egoísmo, hipocresía, mentira, abuso y falta de respeto de este tipo de gente, y saben que es lo malo de todo??, que como son la inmensamente mayoría (incluyo desde gente de apié hasta políticos de alto rango), pues nosotros solo podemos callarnos como putas, y perdonen la grosería en tan culto y elaborado comentario, pero es verdad, nos tenemos que reprimir y aguantar porque ellos son los que "manejan el cotarro", ellos son los que mandan, y nosotros solo podemos "hacer nada" y pintar grafittis, o bailar, o escribir canciones que luego nadie va a escuchar con respeto i detenidamente para que se den cuenta de sus actos.
Así va España y el mundo entero señores.
Atentamente:
Sergio Sarroca Larena
#1 el 30/07/2011 a las 23:07:
Impactado me he quedado con la narración de esta chica de tan temprana edad. Los hechos son ignominiosos y deleznables, y le llenan a uno de ira y también de ganas de estampar una silla a alguno en la cabeza, espera, borra esto que tacharán el rap de violento sino.
En fin, qué se puede esperar de esta España de pandereta, donde analfabetos de mierda se enorgullecen de su incultura y Belén Esteban es líder de audiencia.
Como diría Eminem en la canción Puke: You don´t know how sick you make me....