Sobre los límites del sampleo
Cómo la causa Pelham vs Kraftwerk ejemplifica la problemática del sampling
Un fallo del Tribunal Constitucional alemán sobre la práctica del sampleo da aire a la escena Hip Hop alemana, y podría servir de ejemplo para la jurisdicción sobre este asunto en otros países, dado que los límites del sampleo mayormente no se encuentran definidos.
Para hablar de los límites y las implicaciones morales y legales del sampling, es ideal centrarse en la figura del productor de Hip Hop. En él se reflejan ambas caras de la moneda que representa este asunto a veces tan conflictivo. Un beatmaker, por norma general, se sirve del sampleo para sus obras. La minoría graba la instrumentación que va a utilizar directamente, mientras que la mayoría samplea de otras obras o recurre a librerías que vuelven a no ser sonidos suyos. Hip Hop como tal no sería lo que es hoy, si no hubiera sido por el sampleo. El tomar sonidos o fragmentos de melodía de otras obras originales forma parte de la esencia de esta música. Nunca el Hip Hop se habría vuelto tan polifacético en lo musical, si no llega a ser por el sampling y por las influencias musicales que directamente llegaron a impregnar el género. Por otro lado, el productor de instrumentales es el primero que hoy en día se ve obligado a luchar por su reconocimiento. No hay cosa que enfade más un beatmaker, que el uso de una instrumental de su creación, sin permiso, y que para colmo, el artista ni le mencione como autor de la base. Nadie mejor que el propio productor, para entender tanto la necesidad del sampleo, como la peligrosidad de utilizar la música de otro sin permiso alguno.
El caso alemán se centra en el siguiente dilema. Moses Pelham, uno de los más reconocidos productores de Hip Hop alemán, un auténtico espalda plateada, no solo por su corpulenta imagen, sino también por el respeto que disfruta en la escena musical alemana, en el año 1997 publicó con la rapera Sabrina Setlur el exitoso tema "Nur mir". Para ello el productor de Frankfurt se sirvió, sin permiso expreso, de un fragmento de 2 segundos extraído de la canción "Metall auf metall" lanzada 20 años antes, en 1977 por legendario y pionero grupo de música electrónica Kraftwerk. Cabe destacar que este grupo ha servido múltiples veces como fuente de inspiración, fuente de sampleo e incluso de colaboración en los inicios del Hip Hop. Sin ir más lejos, colaboran en el archiconocido "Planet Rock" de Afrika Bambaatta & Soulsounic Force (1982), una de las piedras fundamentales en el desarrollo del Hip Hop.
El fragmento que Moses Pelham utiliza en el tema de 1997, esos 2 segundos, se repiten a lo largo de toda la canción, y aunque la obra acaba siendo una totalmente diferente, como es normal usando el sampleo, sí es reconocible la obra original en el nuevo tema de Hip Hop. Este problema desembocó una auténtica batalla ante las diferentes instancias jurídicas alemanas entre Kraftwerk y Moses Pelhan; un trama que lleva peleándose más de 10 años y que por último desembocó en la prohibición de exposición y venta de la canción "Nur mir" de Sabrina Setlur, y unas limitaciones legales tan estrictas al sampleo en general, que bajo la impresión de Moses Pelham y otros 7 productores que le acompañaron ahora al Tribunal Constitucional, ponían en peligro absoluto su libertad artística como productores de Hip Hop.
La argumentación es simple por ambos lados. Kraftwerk quiere que se respete su obra, que no se pueda tomar por la cara material suyo y publicar nuevas obras, que aunque contengan sólo un fragmento mínimo, se reconozcan como obras derivadas. Pelahm y los otros productores ven en cambio en peligro la libertad artística que la constitución le otorga. En especial en el Hip Hop, donde el sampleo juega un papel tan importante históricamente, prohibir el sampleo, lleva a bastas limitaciones a nivel creativo y pone realmente en peligro los fundamentos del propio género musical.
Hoy el Tribunal Supremo alemán ha fallado a favor de Moses Pelham y el sampleo. Las implicaciones finales de esta sentencia no son claras aún, dado que, lo único que el tribunal ha hecho por el momento es tumbar las duras restricciones del sampleo que se habían impuesto sentencias anteriores. No obstante queda patente que esta sentencia, que también otorga libertades a creadores musicales de todas las vertientes, probablemente no habría sido posible sin este, nuestro Hip Hop. Y es que el fallo contempla el contexto creativo que Moses Pelham expone, el de una vertiente musical para la cual el sampleo ha sido durante décadas imprescindible. Es probable que sin este contexto, la sentencia podría haber sido una diferente, poniendo no sólo límites al Hip Hop, sino a toda la capacidad creativa musical.
Falta por ver cuales acaban siendo las consecuencias reales a la hora de trabajar, oero sin duda se trata de una gran victoria para el sampleo, al menos en Alemania. No obstante, dada la importancia del mercado musical en el país germano y la cantidad de productores alemanes que trabajan con artistas internacionales, este fallo del Tribunal Supremo podría salpicar a otras jurisdicciones, sobre todo teniendo en cuenta que en la mayoría de países no existe un margen legal claro en cuanto al sampleo, y requiere ser tratado de forma muy diferenciada en cada denuncia.
Texto por: Snitcher
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