Ayax - Nietzsche y Salomé

Que tú eres libre, pero a mí átame,
Que ahora soy Nietzsche y tú mi Salomé,
Tengo poco tiempo, estoy perdi'o en este cónclave,
Es un claven en la Torre de Babel,
Entre tanto y tanto ando a tientas,
Ya no tiento a la tormenta,
Tengo suficiente con la niebla y vivo,
Por verme las manos y saber que no escribo,
Nadie escarmienta nunca en pellejo ajeno,
Yo víctima de mi mentira, de mi veneno,
Genio, te ha tocado el premio de to'as las papeletas que compraste,
No hagas pataletas del desastre, esto no es serio,
Casi escucho sus latidos, noto su vibrar,
Encima de una rosa y un puñal,
Casi escucho el huracán, sé que se aproxima,
Escucho sus ladridos, sus maullidos, se avecina,
Estoy en un pasillo que nunca se termina,
Me recuerda a un videojuego, ya no siento miedo,
En esta partida no hay punto de control,
Empiezo de nuevo cuando sale el sol,
E questa mattina volveré a ser yo,
Tú no te imaginas cómo cambio to',
Yo no tengo disciplina, tengo una obsesión que me carcome,
Pa' mí todos sois actores,
Te he traído flores deshojadas,
Dos caladas de iceolator,
Call me later, día nublado pa' un skater,
Y qué triste, lleva semanas que no amaina,
Se le va el fusible si no pue' coger la tabla,
Tus medias ya medían mis mesuras,
Esos leotardos de leopardo despertaron mi locura,
Y ahora habla por los codos,
Quiero encontrar el modo de paliar este deseo,
De zafarme de sus garras,
Desintoxicarme, amarme, calmarme,
Armarme hasta los dientes pa' la guerra,
Ten presente que no importa lo que corras,
Porque huyes de tu mente,
Esta falta de autoestima está matándote,
¡Ayax, déjate!
 
 
[Estribillo] (x2)
Que yo  soy Nietzsche y tú mi Salomé,
Que tú eres libre, pero átame,
Esta falta de autoestima está matándote,
¡Ayax, déjate! ¡Ayax, déjate!