Cristhian D. - Muñeco vudú [Productor desconocido]

[Cristhian D.]
Últimamente mis dientes se muerden a si mismos,
me deslizo lentamente bajo el lavamanos,
mi cabeza es un circo en el que nadie se divierte,
demonios compran tickets y se ríen de mí cruelmente.

La gente me dice: Ser feliz está en tus manos,
mis manos están vacías tengo un caballo en el regazo,
siempre lo llevo a cuestas desde que rompió sus huesos,
echándole ganas no podría repararlo.

Se quejan porque lloro, y ahora porque busco ayuda,
se quejan si tomo pastas, se quejan de mi locura,
dicen que lo invento que no tengo porque serlo,
que estoy exagerando, que no lo vuelva un pretexto.

Se quejan si salgo, se quejan si estoy en casa,
se quejan si solo busco el consuelo en las caladas,
se lastiman si me muevo y joden si me quedo quieto,
si me quiero morir pero no saben de este infierno.

[Estribillo]
Ven tú, libérame, sácame de aquí,
abre ya, dame una razón para vivir,
esto soy, desvanecí, firma mi ataúd,
mi mente me convirtió en su muñeco vudú.

[Cristhian D.]
Me están manejando, me están controlando,
este monstruo se hace fuerte y me sigue vigilando,
divisando mi carne al otro lado del acuario,
dirán que soy histrionico pero no puedo pararlo.

Es un demonio que me lleva drogado hasta su cuarto,
y me deja inmóvil mientras me quema al tacto,
intentando distraerme, dejar la tristeza a un lado,
vuelvo a caer en mi cama sin saber lo que ha pasado.

Que desastre el que causado pa llegar al otro lado,
cuantas lágrimas me faltan para salir de este espanto,
esta película de mierda que ya no deja dormir,
las voces en mi cabeza dicen que me deje ir.

Pero necesito apoyo, dios, estoy tan solo,
desearía que entendieran que este cuerpo está hecho polvo,
que tirito, que me enfermo que me duele cada poro,
que en la oscuridad me curo las heridas mientras corro.

[Estribillo]
Ven tú, libérame, sácame de aquí,
abre ya, dame una razón para vivir,
esto soy, desvanecí, firma mi ataúd,
mi mente me convirtió en su muñeco vudú.

[Cristhian D.]
Presuntos homicidas se arrodillan a la orilla,
lanzan puñados de tierra sobre un cuerpo que aún respira,
me van enterrando sin siquiera darse cuenta,
de que se convirtieron en gran parte del problema.

Y hago cosas, acciones ingenuas,
para sacarme a esta perra caníbal que se me aferra,
que se esparce por mi mente y hacer bombear mis costillas,
taquicardias que no frenan hasta que se explota mi alma.

Y trato, intento levantarme,
pero mi cama me jala hasta hacerme irreconocible,
y lastimo gente para llenar un vacío,
un vacío que jamás debió llegar en un principio.

Y respiro, pero siento que no hay aire,
y camino, pero mis piernas flaquean,
y me río, pero mi espíritu se rompe,
y me calmo, mañana será otro día.