Dante - Agnus dei

¿Os cuento como era el comienzo de todo?
El cielo y la tierra fueron los cimientos,
De un libro sagrado plagado de lodo,
Que está camuflado por diez mandamientos.
Empiezan vendiéndonos un bulo incierto.
Predican farsas sin fundamento.
Y luego te van a inculcar su doctrina:
Ellos son todo, y están por encima.
Yo no amaré a Dios por encima de nada.
Tengo mi fe en mi familia volcada.
Y no voy a deberle nada a un Señor,
Al que me hacen rezarle por ser inferior.
¿No usarás el nombre de Dios en vano?
Tú lo haces para lavarte las manos.
Puedes pecar como quieras de fuerte,
Luego en el nombre de Dios se te absuelve.
Da igual el fallo que hayas cometido.
Sabes que siempre serás perdonado,
Por algún cura que se vaya vestido,
De un supuesto Dios que se ha reencarnado.
Misericorde, ¿Qué va a ser lo próximo?
¿Que des la espalda y que no ames al prójimo?
¿Que Dios afirme que has nacido mal?
¿O te tache de enfermo por homosexual?
Todo Dios, como no, todo son mierdas.
Como son, como don, tapan la verdad.
Sólo con, un perdón, cortan la cuerda.
Y dejan que, el mundo en el que vives muera.
Y luego te dicen que no matarás,
Y ellos ocultan lo que hay por detrás.
La quema de brujas, o Galilei,
Juana de Arco, William Tyndale.
No cometer actos impuros ¿verdad?
¿Hacerlo es pecado, y al infierno vas?
Que les digan lo mismo a los niños y niñas
Que han sido violados por un cura más.
Robar es pecado, y está señalado,
Por Éxodo 20 en los textos sagrados.
¿Entonces me explicas donde han acabado
300.000 bebés que habéis secuestrado?
Sois una panda de putos cobardes,
Con hábito y hábitos llenos de sangre.
Todo son lujos, oros y diamantes.
Mientras el mundo se muere de hambre.
Y toda la vida está siendo lo mismo.
Sé que mi voz no se piensa rendir.
Y repito lo mismo que dije en Cinismo:
Yo sí creo en Dios. Lo que no creo es en ti.
Y en verdad estoy hasta la polla de ver
Como el mundo se tuerce por vuestra balanza.
Es el mismo delito matar y correr,
Que quedarse a mirar hasta donde alcanza,
Toda la basura que habéis creado.
Todas las mentiras que habéis contado.
Todo el sufrimiento que habéis causado.
Sois como el infierno, pero más malo.

[Estribillo]
Solo existe una verdad.
Y es la que vengo a traer.
He aprendido con la edad.
Que mentiras no creer.
Y no me vais a cambiar.
Yo ya sé lo que está bien.
Y ante todo vuestro mal.
Amén...