Dante - Por si me faltas

Jamás encontré a nadie que me quisiera con todo,
Que encontrase en mí un motivo para sacarme del lodo,
Que aguantase mis defectos como yo nunca lo hice,
Que tapase con mil besos mi millón de cicatrices,
Que dijese "para siempre", y se me pasase volando,
Que dijese "para todo", y de mi mano fuese andando,
Que estuviese siempre firme, y se quedase siempre al lado,
Y que por mucho que pasase fuese el sol en días nublados,
Yo no soy alguien perfecto, y sé que nunca lo seré,
Y que nunca tendré todas las cosas que un día soñé,
Porque yo siempre soñé tenerlo todo y estar bien,
Pero tú quédate conmigo, y por mí al resto que le den,
Aprendiendo a disfrutar del silencio si estabas cerca,
Descubrí que mis incendios se avivaban con tu ausencia,
Que tú voz era un tifón que se llevaba mi tormenta,
Y tus palabras el oasis donde ahogabas mi inconsciencia,
Y la paciencia que tuviste, fue mucho más que admirable,
Si tuviste que aguantar de mí hasta lo inaguantable,
Si abrazabas mis demonios cuando te robaba el aire,
Y besabas mis problemas cuando no lo hacía nadie,
Te fallaba y te quedabas, te dañaba y te quebrabas,
Me callaba y me mirabas, te miraba y me admirabas,
Y jamás entendí nada, ¿cómo coño perdonabas,
Cada error que acumulaba con tan solo una mirada?
Te pedí perdón mil veces por las veces que fallé,
Y perdonaste mil y una sin pedirme nada a cambio,
Me curaste las heridas cada vez que tropecé,
Y aplaudiste mis victorias con mi sangre entre tus manos,
Tú siempre estuviste ahí, sujetándome la espalda,
Demostrando cada día que eres tú quien me respalda,
Que eres tú quien me conoce, que eres tú la que me guía,
Que eres tú la que me quiere como nadie más lo haría,
Hoy le voy a pedir al cielo que escuche lo que le pido,
Que te de fuerza y valor, para que te quedes conmigo,
Que no dejes de ser nunca el puto aire que respiro,
Y que sean mis dos hijos los que lleven tu apellido,
Quiero ser una maleta para guardar tu equipaje,
Y llevarte al fin del mundo en cada uno de mis versos,
Quiero ser el talismán en cada paso de tu viaje,
Para así cuidarte siempre, y poder cargar tu peso,
Quiero ser el aire fresco que sopla en tu Bora Bora,
Y que tú seas mi cielo y tierra, mi tiempo y mis horas,
Quiero ser aquella luz que te ilumine si estás sola,
Y recordarte que sigues preciosa incluso cuando lloras,
Pero ahora, olvida todo, escucha atentamente,
Llevas tiempo siendo un ancla en el subsuelo de mi mente,
Cada palmo que te elevas, duele más que no tenerme,
Y cada paso que te alejas, me acerca más a perderme,
Así que no me faltes, porque sin ti no puedo,
Porque sé que si te marchas, mi vida será de hielo,
Como voy a imaginarme nada sin rozar tus dedos,
Si tú has sido la persona que me ha hecho tocar el cielo,
Estando vivo, por eso escribo con el pecho abierto,
Por eso me desangro si lo pienso,
Por eso me hago daño imaginando que te pierdo, y cuando intento
Hacer las cosas como debo, me bebo mi sufrimiento,
Y yo lo siento, de verdad que lo siento si fallé,
Lo siento si al hacerlo a mi manera la cagué,
Lo siento si en algún momento malo te dañé,
Y si yo no soy lo que mereces, prometo que lo seré,
Te lo juro, por ti lo daría todo, aunque me parta,
Daría mi vocación, y con razón, daría hasta el alma,
Me he arrancado el corazón, pero te he escrito una carta,
Y la he guardado en tu cajón... Por si algún día me faltas.