Eskore - Dueña de mis horas (con Helena)

[Helena]
Dime qué viste, dime qué es lo que ves
ahora soy diferente, y es porque
ahora yo siento, ahora me expreso,
consigo ser yo misma desde que percibo tu aliento...
Ven, acércate, tócame, háblame,
hazme creer, dime que...
tú has hecho posible, mi única fantasía,
la inspiración unida a tu melodía
La música recorre mi ser,
acaricia mi piel, me hace enmudecer...
me estremece, me enloquece...
No quiero dejar de sentir la inspiración que me das,
la dueña de mis horas,
la que me arrastra mi alma cuando me siento sola
solo tú eres capaz de hacer mis sueños realidad
¿Dónde vas a estar? Para irte a buscar cuando no pueda más...


[Eskore]
Pasas de caricias y de enredos,
tan solo quieres una historia, como todos,
alejar los miedos, que dé igual el modo...
Quemarte la yema de los dedos con las luces de los focos,
sabes que eso es poco, que es de locos, toca
cualquier instrumento y deja a tu alma con la música que publica sin ropa...
Que trepe, que increpe lo que no cree... vivir es lo que toca...
El tedio me provoca y me dejo llevar,
todo lo que evoca me llevo casi a equivocarme,
duro como roca, que ya son casi las doce,
me amargo al no dormir imaginándome lo dulce
que es su música, soñando con su roce,
qué le voy a hacer si ni remotamente
me conduce a donde debe, se ve luz endeble
que entre cruces se derroca...


[Eskore y Helena]
Si no puedes más entrégate a la música,
que eso es todo lo que hay que hacer para resucitar
o renacer, o suscitar, no alcanzan la afonía, que va,
por todo lo que les hace vibrar...
hacedlo por placer vital, no buscando crías de gyal...
si eso es lo que tengo qué más da