Freshmakers - Suave (con Sharif)

[Sone]
Es por las pequeñas muestras, la quiero por honesta,
por hacerme un hombre de provecho en horas muertas,
con esos detalles que no esperan recibir elogio alguno,
demasiados números uno, que la tienen descontenta.
Y qué sería de mí, sin canalizar los males ni ponerles fin,
siento que eres materia moldeable incandescente
y hay amor aunque des palos al corazón y no a mi cuerpo.
Siento tu peso, el día que no me quieras
yo sólo me iré de la manada como un elefante viejo.
Plasmándome en ti, camelándome, caramelizando mis jornadas.
Mi nebulosa de Orión en cada libreta nueva,
el que te veta sabe, que algún día mi hambre te jurará vendetta.
Mi para siempre interminable, mi reina, tu rey,
quiere comerte a besos cuando pulso play.


[Estribillo]
La quiero porque es agua,
el lluvia, es vino, es sangre,
es la gota de tinta que mata el hambre,
la música es un arrabal del cielo,
el único paisaje para un ciego.


[Sharif]
La quiero desde el comienzo,
desde que pinto en mi lienzo.
Su voz desesperada y su silencio.
La quiero porque es furia,
pero también es llanto,
lagrima de lluvia de mi canto.
La quiero porque es grito y es espada,
repito, un trozo de infinito sin coartada.
Sin temor, no se fija en el color,
ella no sabe mi nombre más conoce a mi dolor.
Y yo, no sé explicar por qué la quiero,
porque llega la noche y yo la espero,
pero si te soy sincero creo que es porque su voz es como el mar,
y yo tan solo ansío naufragar.
Y de Camarón a amar, de Sabina a vivir,
de Pablo a disfrutar y de Kase o a fluir.
De Rapsus a sentir y a llorar en cada texto,
de mi madre y de la vida aprendí el resto.


[Estribillo]
Y ella me salva sí, no encuentro calma o si,
no llega el alba y se desvela el alma.
La música es un arrabal del cielo,
el único paisaje para un ciego.


[Carlos Hernández]
Ella, me llama con el índice, me conoce,
voy a hacer lo que dice, son mis órdenes.
El sonido de la ducha invita acompañarte,
oye puedo ser tu ayudante, tu cómplice.
Háblame despacio, en voz baja,
dulce, no digas demasiado,
no es necesario, me basta tu roce diario,
un delirio que apetece,
y que el tiempo decida,
envejecer no es malo si lo comparas con su alternativa.
Esa cintura es un regalo,
me conduce con un descaro que cautiva.
La vida es aventura, déjate llevar,
perdamos la compostura.
Seduce, porque amar enloquece,
a menos que ames con locura.


[Estribillo]
Yo la quiero suave, pero ella no lo sabe,
que me eleva del suelo, libre como un ave,
me lleva hasta el cielo pero perdí la llave,
ella es como el viento en las velas de mi nave.