HBD - La locura del zahír
Álbum: El loco amor consumible
Letras: Más letras del álbum
Lanzamiento: 2014
Publicada: el 7 de Agosto del 2014
Lecturas: 1.030
Letras: Más letras del álbum
Lanzamiento: 2014
Publicada: el 7 de Agosto del 2014
Lecturas: 1.030
Una catarata oscura tiene guardada una peca
y esa peca no me ayuda a guardar la compostura.
Un poquito más arriba hay una puerta acolchonada,
me dice cosas delgadas y yo la quiero comer.
Ni hablar de los planetas, me están mirando con fuerza
y si elevo la cabeza hay dos órbitas también.
Aunque no es de envergadura es un potente detalle:
conduciendo una nave tenía doble hermosura.
Tengo que dar ese salto sin mirar si estoy muy alto
para de su mar beber, tomar el lugar de asalto
con naturaleza, claro, como un pájaro y su canto
como el canto y su fluidez.
[Estribillo]
Sin pensar ni el por qué ni el cómo,
el mundo se ha encarnado y se encuentra frente a mí.
Viendo milimétricamente
cada trocito de gracia como un todo,
puede ser que esté apreciando la locura del Zahir.
Son eléctricas porciones de placer monumental
no tan solo perceptibles por los lentes de cristal.
Al bailar ese dintel junto con ese umbral
prevalece un gran ritmo; himno a la genialidad.
Hay magnéticas pulsiones que se escapan por montones
en naciones y oraciones que no tienen un final.
Hay rumbo sin horizonte, carnaval sin sur ni norte,
pero no hay nada deforme; guarda la forma ideal.
Armónico, proporcionado, no sé cómo habrá hecho
para tenerlo todo tan calculado.
Y de forma espontánea, qué singular belleza...
tan luminosa y tan subterránea.
¡Tan luminosa y tan subterránea!
[Estribillo] (x2)
Sin pensar ni el por qué ni el cómo,
el mundo se ha encarnado y se encuentra frente a mí.
Viendo milimétricamente
cada trocito de gracia como un todo,
puede ser que esté apreciando la locura del Zahir.
y esa peca no me ayuda a guardar la compostura.
Un poquito más arriba hay una puerta acolchonada,
me dice cosas delgadas y yo la quiero comer.
Ni hablar de los planetas, me están mirando con fuerza
y si elevo la cabeza hay dos órbitas también.
Aunque no es de envergadura es un potente detalle:
conduciendo una nave tenía doble hermosura.
Tengo que dar ese salto sin mirar si estoy muy alto
para de su mar beber, tomar el lugar de asalto
con naturaleza, claro, como un pájaro y su canto
como el canto y su fluidez.
[Estribillo]
Sin pensar ni el por qué ni el cómo,
el mundo se ha encarnado y se encuentra frente a mí.
Viendo milimétricamente
cada trocito de gracia como un todo,
puede ser que esté apreciando la locura del Zahir.
Son eléctricas porciones de placer monumental
no tan solo perceptibles por los lentes de cristal.
Al bailar ese dintel junto con ese umbral
prevalece un gran ritmo; himno a la genialidad.
Hay magnéticas pulsiones que se escapan por montones
en naciones y oraciones que no tienen un final.
Hay rumbo sin horizonte, carnaval sin sur ni norte,
pero no hay nada deforme; guarda la forma ideal.
Armónico, proporcionado, no sé cómo habrá hecho
para tenerlo todo tan calculado.
Y de forma espontánea, qué singular belleza...
tan luminosa y tan subterránea.
¡Tan luminosa y tan subterránea!
[Estribillo] (x2)
Sin pensar ni el por qué ni el cómo,
el mundo se ha encarnado y se encuentra frente a mí.
Viendo milimétricamente
cada trocito de gracia como un todo,
puede ser que esté apreciando la locura del Zahir.