Jerry Coke y Barry Bianco - La voz venenosa

Ey, Jerry Coke...
Escucha mi voz venenosa...


Me dicen antipático,
¿Cómo decirles que soy tímido
y que compartir mis sueños me da pánico?
¿Cómo decirles que soy tímido
y que compartir mi pánico me sabe a cometer un delito?
Yo soy el Luke & Luke del barrio,
algunas noches se me ve tocar la armónica en un banco solitario,
yo he reducido la dosis, peta diario,
me sobra con la hipnosis, no hago poses en el escenario.
Solo quiero cambiar con mi botella,
suelo andar por el hangar y el puto avión no me atropella,
puedo evitar llegar a ser estrella,
puedo jugar, puedo arriesgar, puedo bailarle a esa doncella.
Eternamente ciego, nefasto mujeriego,
no controlo la distancia entre mujer y ego,
follo y pliego, a más no llego,
soy un alcohólico, un ansioso incontrolable
entre lágrimas y vómitos de fuego.
Inestable galán, me llaman Chaman, se me chaman,
soy un volcán, me difaman, ellas sabrán lo que traman.
Ensangrentados mis nudillos contra el folio
por no encontrar palabras que reflejen lo que me odio,
por eso mientras tanto aún me esclavizan mis encantos,
me cuesta tanto no aprovecharlos que transplanto mi desencanto
cuando lo pienso y me arrepiento y con estos pensamientos me atraganto.
Por eso necesito un trago y me bebo un lago,
así es como la rata se convierte en el murciélago
y emprende el vuelo ciego, envenenado, libre y va esquivando obstáculos,
mi métrica es un cálculo imposible, os rompe en báculo.
Tengo más tentáculos que un pulpo,
subo al abecedario sin escrúpulos, moldeándolo y esculpo
figuras de belleza irracional,
mantengo la frescura y la firmeza en el sprint final.
El General -¿Quién?- Joder, el perro original,
me pone a cien la chica de la fila del final
cuando desfila tan dulce, tan fina, tan fresca,
afila las cruces de mi conducta deshonesta.
Y eso me molesta y me corroe,
por eso voy de fiesta en tempestad, soy el puto Mitch Buchannon del Rap,
nadie lo duda, llevo Alzira en la entraña,
tengo el encanto maldito de aquel poeta que extraña
a su tierra, se encierra en el cuarto de baño y escribe,
estoy fumando flyes a la sombra de un fresno del Tibet,
dile a tu amiga que se prive de intentar llegar al templo
que hay detrás de esta ladera cuando el Sol entra en declive,
que aparece en tus caderas sus maneras de cruzar las aceras,
de izar esta bandera. Yo soy el calavera de ojos verdes,
me meto en tu vestido, en tu bañera y en las fiestas que te pierdes.
El miedo te persigue hasta la cama,
quien decide lo que ocurre en este metro cuadrado, ¿quién me reclama?
Sitios más inhóspitos que este quedan pocos, loca,
atrévete a cruzar la línea. ¿Quién le dice lo que debe hacer a un chamán?
Alrededor de la hoguera sentaos' saborea mi voz venenosa,
¿vas a decirme lo que tengo que hacer?
Antes de irte voy a hacerte volver, mariposa.
Pródigo en recursos, una mano crea
y el dorso de la otra recorriendo tu dorso pasea,
el súper as rapea, escupe gas, chulea,
en tus penas se mea, escupe tracks de ideas,
tú te las maqueas, ¿quién chulea?
Yo no sufro la fiebre del foro,
yo escribo raps, debates infantiles de los chats deploro,
tracks decoro, es una lección de interiorismo,
hay un tesoro en lo más hondo de los pozos de uno mismo.
Trae la lira, así se inspira el Rey de Alzira, tía,
así te mira, el BIC, ¿qué dirá?, el mic me tira, el beat delira,
así que vuelve por la senda alegre por la que viniste,
yo puedo causar júbilo hasta sonando triste.
Vine a descorchar la botella de champán de tu inocencia,
yo seré Satán en tu conciencia,
soplo rimas, separo los vestidos de las novias,
ahí están desnuditas con sus filias y sus fobias.
Me amas y me odias, igual que yo percibo,
me llamas y me agobias y si no lo haces no vivo,
al día vivo, a diario privo, escribo ciego normalmente
y luego siempre en los ensayos fallo y pierdo los estribos.
Voy naturalmente por el ritmo como Pedro por su keli,
como Pedro grito: "Vilma, un Bloody Mary,
fresquito, que vuelven los fantasmas de la duda y el miedo
y sin la duda del ciego me debilito."
Así va el juego, ebrio el chico tímido en su kel,
investigan mi sistema métrico y no dan con él,
cogí el pincel, lo unté de miel, pensé en Babel,
sobre un papel quise joder lo que quedaba de él.
Estoy hinchado de un orgullo incontestable,
abre bien el coño cuando te hable,
cabreado o inestable soy el Sol de este desierto en el que rimo,
Jerry Coke & Barry Bianco, os derretimos.