Mediyama - Special One

Quiero caricias de algodón y no con lija,
quitarle al alma el almidón con tu sonrisa,
vivir despacio, sentir deprisa,
ser una excusa que de una tregua a esta cabeza obtusa.
Nunca más muerto por dentro, lo siento, no,
no al terror si no acierto, que infierno.
Uso de cama un pentagrama así descanso,
piso los charcos y sonrío, así descargo.
Aprendí a respetar que el mundo gira sin mí,
que somos coincidencias y fin,
que el dolor siempre está ahí, oculto,
prefiero que me duela a morir,
prefiero sentir, te quiero a ti.
Darle valor a existir y a cada instante,
(solo) darle el arranque con su corazón y un plan B
y, lo que dure sabes, yo soy honesto no valiente,
por eso pienso en verte y tengo hambre.
No existe mal que cien años dure, tampoco bien,
tampoco sé que hacer cuando amar duele pero,
voy a lanzarme aunque me pueda romper,
nunca más miedo a perder,
sobran razones para nadie.
No te pierdas entre todos y su juicio.
Mi vicio, poder besarla es premio al sacrificio.
Amante del descanso entre sus piernas,
me pierdo, me pierdes, ¿me das más?


Voy a quererme, no a juzgarme,
a verme con los ojos de quien ama eternamente,
ser paciente, a veces borde,
a veces sin un norte muy presente
que pregunta que importancia tendrá un hombre,
se van dejando de lado las tonterías según creces,
se desvanecen, así debe ser.
Vienen a ti las manías
parecen redes no temes quedarte solo
y si debes, mejor háztelo ver.
Y quiero ser el que repase sus días a punto de irse,
no haber estado triste.
Lo malo de sentirte es cuando haces que mi tiempo
pase rápido y cálido, veo volar los años y da pánico.
Ya peino canas y, no pierdo ganas, lo llamo casta,
lo llamo ser yo mismo, a mí me basta.
Y ya está, todos los cuerpos se desgastan,
pintar la fachada no cambia nada,
solo es pan para hoy...
Muertos del hambre mañana,
todos quemados por dentro mintiendo al mundo
sin que pase nada.
Y nada va a cambiar si no se dejan llevar,
la solución no es tan amarga, solo ama.
El tío más duro es el que no teme al dolor,
no el que lo inflige,
así lucir orgullo y cicatrices.
Es cierto lo que dicen, el tiempo amansa,
el tiempo pasa y pesa
no siempre es malo echar raíces, no.