Neidos - Transmisión desde Bazarán
Álbum: Sin álbum
Letras: Más letras sueltas del artista
Lanzamiento: 2020
Publicada: el 2 de Mayo del 2020
Lecturas: 1.371
Letras: Más letras sueltas del artista
Lanzamiento: 2020
Publicada: el 2 de Mayo del 2020
Lecturas: 1.371
[Intro]
Transmitiendo desde la comuna rural de Bazarán,
en la margen del Ésera...
[Neidos]
Día 520 de la infección del COVID,
estoy bastante bien comparado con lo que viví,
murió mucha gente querida, sobre todo mayor,
pero traemos nuevas vidas que no respiran polución.
Rompimos el confinamiento, todo es muy diferente,
ahora es fácil hablar de ello desde estos prados verdes,
el estado falló tras los saqueos,
y el virus ha mutado tantas veces...
La cosa se puso seria, pasamos miserias,
asumimos pérdidas de todo tipo y el prototipo de vacuna no servía,
cuando el caos por conseguirla desató la ira
y llegó la histeria.
Las más grandes empresas acabaron por cerrar,
por quebrar, con más de la mitad de la población infectada,
¿Quién trabaja? Centrales cerradas.
¿Me oyes? telecomunicaciones cortadas.
Ni Jitsi, ni Skype, ni Hangouts,
algunos quedaron colgados,
el parón de meses encerrados cambió la perspectiva de la gente,
del trabajo, del desgaste... ¿De que sirvió ese presidente?
Desde las ventanas de los hogares vimos sanar el medio ambiente.
Aventurados abandonamos ciudades,
eran centros de humanos amontonados y ya sabes,
entre tanto asfalto nada crece.
Los que quedamos nos juntamos en el valle,
donde conreamos huertos, también amistades,
hoy me toca entutorar tomates,
me sale a 2 horas de curro, mucho menos q antes del desastre.
Ya no existe el trabajo de oficina,
no hay pérdidas que amortizar, nadie llega tarde,
repartimos el grano y la bebida,
guardamos excedentes para la gente que no puede y necesita.
Esbeltos edificios son nidos y viveros,
las plantas trepan por las plantas de los rascacielos,
subimos a ver la puesta en la ciudad desierta,
ahora son miradores de lo que fuimos un día.
¿Cuántos tuvimos esta vida delante?
¿Por qué carajo consentimos tanto trabajo estresante?
Golpe tras golpe, hasta el desgaste,
fue enfermizo, todo por pagar el piso, era delirante.
Ahora a todos tienen tiempo para quererse,
o desarrollar sus habilidades, y después de los meses,
han florecido todo tipo de actividades gratificantes,
entorno a los curros de antes.
¿Quién quiere el dinero si ya nadie se vende?
De Netflix solo quedó lo descargable,
la prensa rosa ni existe, sólo quedan los chistes,
cambiamos Late Shows por partidas de póker vecinales.
Hoy voy a limpiar placas solares,
bajar al río, lavar la ropa, tengo un rato para echarme.
Y al final de la tarde, cuando el cielo se cae,
tomaremos ron añejo y cantaremos canciones de antes.
Y ahora la gente se reúne en la calle, no tiene prisa, si no llega tarde.
¿Para qué estresarse si ya nadie va a enriquecerse jamás?
Y cuando el aire acaricie la tarde, y se sonrojen las nubes que escapen
tomaremos ron añejo y cantaremos canciones de antes.
Transmitiendo desde la comuna rural de Bazarán,
en la margen del Ésera...
[Neidos]
Día 520 de la infección del COVID,
estoy bastante bien comparado con lo que viví,
murió mucha gente querida, sobre todo mayor,
pero traemos nuevas vidas que no respiran polución.
Rompimos el confinamiento, todo es muy diferente,
ahora es fácil hablar de ello desde estos prados verdes,
el estado falló tras los saqueos,
y el virus ha mutado tantas veces...
La cosa se puso seria, pasamos miserias,
asumimos pérdidas de todo tipo y el prototipo de vacuna no servía,
cuando el caos por conseguirla desató la ira
y llegó la histeria.
Las más grandes empresas acabaron por cerrar,
por quebrar, con más de la mitad de la población infectada,
¿Quién trabaja? Centrales cerradas.
¿Me oyes? telecomunicaciones cortadas.
Ni Jitsi, ni Skype, ni Hangouts,
algunos quedaron colgados,
el parón de meses encerrados cambió la perspectiva de la gente,
del trabajo, del desgaste... ¿De que sirvió ese presidente?
Desde las ventanas de los hogares vimos sanar el medio ambiente.
Aventurados abandonamos ciudades,
eran centros de humanos amontonados y ya sabes,
entre tanto asfalto nada crece.
Los que quedamos nos juntamos en el valle,
donde conreamos huertos, también amistades,
hoy me toca entutorar tomates,
me sale a 2 horas de curro, mucho menos q antes del desastre.
Ya no existe el trabajo de oficina,
no hay pérdidas que amortizar, nadie llega tarde,
repartimos el grano y la bebida,
guardamos excedentes para la gente que no puede y necesita.
Esbeltos edificios son nidos y viveros,
las plantas trepan por las plantas de los rascacielos,
subimos a ver la puesta en la ciudad desierta,
ahora son miradores de lo que fuimos un día.
¿Cuántos tuvimos esta vida delante?
¿Por qué carajo consentimos tanto trabajo estresante?
Golpe tras golpe, hasta el desgaste,
fue enfermizo, todo por pagar el piso, era delirante.
Ahora a todos tienen tiempo para quererse,
o desarrollar sus habilidades, y después de los meses,
han florecido todo tipo de actividades gratificantes,
entorno a los curros de antes.
¿Quién quiere el dinero si ya nadie se vende?
De Netflix solo quedó lo descargable,
la prensa rosa ni existe, sólo quedan los chistes,
cambiamos Late Shows por partidas de póker vecinales.
Hoy voy a limpiar placas solares,
bajar al río, lavar la ropa, tengo un rato para echarme.
Y al final de la tarde, cuando el cielo se cae,
tomaremos ron añejo y cantaremos canciones de antes.
Y ahora la gente se reúne en la calle, no tiene prisa, si no llega tarde.
¿Para qué estresarse si ya nadie va a enriquecerse jamás?
Y cuando el aire acaricie la tarde, y se sonrojen las nubes que escapen
tomaremos ron añejo y cantaremos canciones de antes.
