Núñez - La velada perfecta (con Marie Holm)

No hay demasiados viernes,
Y se me va la vida al verte,
Es importante lo que te pierdes,
Siendo ruina lo que se cierne.
Gira la esquina abrázalo fuerte,
Si al gato le falta espina,
Abraza la noche, solemne camina,
Buscando la vida presente.
Al frente un pastel de vitrina y por ahí no,
Si lo cocino lo bailom
Prima no veo adictivo el barrio,
al final si falta el abrazo diario,
No lleva gomina el Darío, miradlo,
Te mira y no dice ni pio,
Quiere vestir al gentío de ario,
Quiere matar al verano de frio.
Nunca admiraste el universo ni viste bello el verso,
por eso vengo a remover el viento,
y la fe en no dejar de vernos, cemento.
Guarda esa luz antigua, conserva las tardes arduas, magia,
La voladura alúa llega tras las aguas,
Lo mismo que los fieles cuando marcha el paria,
No paro de mirar, porque.
Hay ciertos colores en ciertos parques,
Que torpes revelan que no aporte,
Pues a veces la vida en si es el arte,
Yo vine a morir un martes,
Tal vez marque lo que hice antes.
Por más que cantes y espante la fiebre,
Me sana más tarde que el sol de noviembre.
Gigante, en el páramo,
Brillantes raíces de álamo,
Inmenso, diáfano,
Cuida tus pasos hermano,
Porque el primero en caer es el zángano,
Y todos los zánganos son medio humanos,
Falta valor, sobra pecado,
En la tierra que dios no creo, no mintamos,
Nosotros solo pintamos,
La estrella le da color,
Tus manos guardan olor,
Porque no quiere que nos olvidemos.
Rápido pilla dos trozos de árbol seco,
Y contempla, merecía reverencia,
Prende la yesca, hasta que la vida amanezca,
Y haga esta velada perfecta, milagro.


[Estribillo]
Cuando te enfermas, cuando no ves más,
De donde llegan las piernas.
Cuando despiertas y preguntas acerca,
De lo que te motiva a cruzar la puerta.
Piensa en el amor a plena luz descubierta,
El astro que te observa y que te mina la fuerza,
El mismo que extermina y que termina con esta,
Agonía que el tiempo no puede acabar.


Más de la mitad de lo que veas no te va a emocionar,
Pídele que lea que lo haga de verdad,
Porque mira tú que edad para tener esas ideas,
Embarco la batea, libertad.
Al que siga la marea no le digo liberal,
Ven que te voy a liberar del agobio,
Que te quiere liderar ya verás que tarea,
Ya verás que tarea, ya verás.
Lo que lleva en la azotea el capataz,
Esos perros que se mean en la paz,
Nunca vieron la berea despertar,
Ni dormir al maizal que lo rodea.
Y de tanto dolor que quedo la tierra triste,
Artista con vista surrealista,
Es tiempo de poco pan y esa luz reflejada,
Es tan demoledora y tan inspiradora que llorando están,
El mundo pierde la forma,
Insistentemente se torna y me colma,
La visión viral del animal que estorba,
Donde iras, dime donde iras,
Cuando el cielo se rompa y terca el mundo deshabite,
Yo quiero formar el comité,
Porque ya avise de las normas,
Respeta el agua, respeta el cielo,
Respeta su palabra de consuelo,
Respeta al aire, respeta al fuego,
Respeta al niño, al adulto, al abuelo,
Somos reyes, nobles, obrero.
Para la civilización solo somos dinero,
Viva la revolución y el latido sincero,
Somos nada bajo el sol porque no lo merecemos,
Milagro.


[Estribillo]
Cuando te enfermas, cuando no ves más,
De donde llegan las piernas.
Cuando despiertas y preguntas acerca,
De lo que te motiva a cruzar la puerta.
Piensa en el amor a plena luz descubierta,
El astro que te observa y que te mina la fuerza,
El mismo que extermina y que termina con esta,
Agonía que el tiempo no puede acabar.

Cuando aparezca, y haga suya la tierra,
Dará más brillo a las guerras.
Pero de mientras, con sus alas abiertas,
Hará que el arma del hombre se pierda.
En la dimensión más olvidada y desierta,
Pues nada eclipsara el color que lucen las piedras,
Cuando el ocaso firma la velada perfecta,
Donde el humano es libre y jamás se dio cuenta.