Núñez - Soñabamos

De la confusión nace el yugo,
De la muerte los verdugos,
Y del mundo el llanto negro de la guerra,
De la explotación nace el crudo,
De los barrios el consumo,
Y del humo las canciones con más fuerza,
De mi libertad, la inspiración, 
Pa' cuando crezcan y quieran tomar conciencia,
De la necesidad, la perpetua sumisión,
Y yo soy de los de antes, de agacharme al barracón,
Y los que se fueron perdiendo la partida,
Se preguntan cómo diablos sigue estando tan perdida,
Porque todo es tan extraño,
Que la gente cuando mira,
Ya no siente lo de antes,
Lo que antes fue fatiga,
Ayer nos trajo el mismo hambre,
Marchando pronto y regresando tarde,
Constantemente ciego y en tensión,
Llamadme al corazón,
Si regresan los gigantes,
Porque no hay mejor sedante que una mala situación,
El ego detrás, las armas al suelo y las manos ata's,
Exigimos volver a empezar, billetes al fuego y cerdos al arca,
Cualquiera te coge la espalda, 
Pilla las llaves si quieres entrar,
Mi alma es pura a la vez brillar,
Se raja y se cura con solo mirarla.


[Estribillo]
¡Oh! Soñábamos entre las flores,
Con valores liberales y modernos,
Y cuando el sueño se cumplía,
Regresó la tiranía a los gobiernos,
Sonábamos con los colores,
Infinitos de un mañana más intenso,
Y lo soñamos tan bonito,
Que he maldito los estragos de los tiempos.


Y debajito del sol, 
Espero paciente, pero la gente es más violenta que yo,
No puedo evitar pensar en la muerte como en castigo menor,
Cuando hago descenso por la corriente hacia la más linda canción,
Y cada rincón que exploro de este cielo desteñido,
Esconde unos segundos de la vida que he elegido,
Y paso a paso por el surco pasando desapercibido,
Gastando y perdiendo las muelas del juicio que nunca he tenido,
Lo siento, lo busco y si no lo encuentro lo pido,
Porque las buenas personas siempre comparten el vino,
Porque perdí la conciencia por la mitad del camino,
Y ahora que vuelvo a encontrarla, tienes palabra, hijo,
Tú lucha por tu pan y tus hermanos,
Si en esta tierra ya venció el dolor,
Llamadme al corazón,
Si regresan los gigantes,
Porque no hay mejor sedante que una mala situación,
Yo le canto a la honra, a la búsqueda eterna,
El eterno compás, a los compas,
Pa' que nunca se olviden que mi libertad de elegir no la mide mi orna,
No la mide mi forma,
Si persiguen la idea dispar de un líder vacío y fugaz,
Enseguida me vuelvo a la pompa.


[Estribillo]
¡Oh! Soñábamos entre las flores,
Con valores liberales y modernos,
Y cuando el sueño se cumplía,
Regresó la tiranía a los gobiernos,
Sonábamos con los colores,
Infinitos de un mañana más intenso,
Y lo soñamos tan bonito,
Que he maldito los estragos de los tiempos.