Pekado - Largo camino

Bienvenido sea el que escucha aunque no me vea, bienvenido sea el que lucha, por lo que de verdad crea, yo me uno a esa idea, y tú no eres más listo porque leas, vives engañado como dulcinea. Desde mi aldea, lance mi estrella fugaz que iluminó tu cornea, para enseñarte de que soy capaz, para escapar de tu pelea, soy feliz cuando el publico corea, mis letras, y más atrás otros chapurrean, y cantan flojo para que no les oigas, yo subo el nivel, cuando se que alguien al que le erizo la piel. Y ella o él lo agradecen, porque yo también escucho música hasta que amanece.

La misma canción que nunca se aborrece, el mismo himno con que el que empecé, y con el que seguro otras personas crecen, siempre encuentras la canción, que te enseña de lo que tu careces. La música es mi escuela, ella dejo secuelas, que nunca desaparecen, esa voz que no envejece, te hace pensar y te transporta a otro lugar, yo, vengo a enseñarte a llegar, a donde quieras. No hay barreras ni fronteras ni esperas eternas, no hay infiernos, ni gobiernos ni guerras internas, y antes de que te des cuenta, ya estarás en mi portal, tocando a la puerta, es cierto.

Lo que me importa, no es ser conocido, sino conocerte gracias a lo que he sido, coincido contigo, lo importante es el contenido, y nada ni nadie, me ofenderá por ser un completo desconocido. Un corazón de metal, a ritmo de bombo y caja, me anima a seguir, y me ayuda a sacar ventaja, en las hojas mi homenaje, a tus oídos lancé coraje, y cuando me toco escuchar, siempre capte el mensaje. Lo mejor, identificarse, lo peor, atormentarse, por lo que yo sé, la envidia en constante, yo soy donante, de mis mejores letras, y no contrincante, para el que no respeta.

En absoluto, quizás hoy debuto, en tus walkmans, y en un minuto, ya deje huella en tu alma, es mi norma, no dejarme conformar y de todas formas no podrás juzgar, solo por saber mi alias. Mis ideas contrarias, no son tus adversarias, que daría, por poder rapear de noche hasta que se hace de día, mis ideas involuntarias, no es la primera vez que un papel y boli me hablan, no lo sabías, yo se que tu mirada irradia rabia, y buscas fallo donde no lo había, deje de lado tu osadía innecesaria, y seguí desafiando a la distancia, mis canciones son mi herencia y mi elegancia.

Un estilo personal, que te contagia, es pura magia, entre tú y yo, que va tomando su importancia, juntos crecemos, y sufrimos las desgracias, con tan solo tu presencia, ya nos damos las gracias. Cuando estas triste, alas tantas, y ya nadie se levanta, solo pañuelo y manta, escuchas la canción que te encanta y te representa, nunca importaron sus ventas, tú estabas contenta, escuchando atenta lo que cuenta, da igual si verdad o se lo inventa, pero es nuestra realidad, lo importante es que lo sientas, dualidad que enfrenta dos mundos, mientras pasas los segundos de tu discman.

El brillo de tus ojos lo confirma, la distancia es abismal, de nuestra música, a su sonido artificial, y no es casual que, sea el final de mi cuaderno, afuera llueve, es de noche, sufro el invierno. Prometo vivir, escribir y volver a vernos, soñare con decir que descubrí que soy eterno, también nocturno por eso escribo a oscuras, el corazón me ayuda, y así jamás surgieron dudas en mi entorno, sé que es mi turno, y me despido, convencido de haberte conocido, aun sin vernos, ya imagino tu contorno, vámonos, no te entretengo,, pronto soñaras con mi retorno.