Rafael Lechowski - Desear lo que ya es nuestro (Respira)

Existir, ese accidente milagroso
en que la alegría viene dada en el ser,
sufrir lo sembramos nosotros.

El mundo está deprimido,
la ansiedad del pobre y la del rico,
pandemia de nuestro siglo.

El rico quiera ser pobre otra vez,
porque al final comprende que las cosas pesan,
el pobre quiere ser rico y no sabe que ya lo es,
porque está vivo y esa es la mayor riqueza.

No estás bailando, son convulsiones del trance,
otras veces es el miedo el que te impide que dances,
Y hermano hay que danzar, como danzan los astros,
en la azarosa armonía de nuestro naufragio.

Para un instante y respira
respira y siente como tu ser se estira,
Y en ese respirar puro se cura la vida,
tienes una bola de miedo en el pecho metida.

Me he quedado ciego de tanto mirar adentro,
pero ciego a las cosas banales del mundo externo.
Ayer quería ser luz, hoy soy la piedra blanca
contra la que la luz choca para que su haz se esparza.

Pero antes fui la pulga que arrastraba el elefante,
y yo era la pulga, y yo era el elefante,
queriendo calmar con pan mi sed, con agua el hambre
buscando por el mundo entero lo que tenía delante.

Al final, sabiduría es volver al origen,
desaprender las erróneas ambiciones que nos rigen,
concentrarnos en el presente y ahí vivir, gozar, amar, sin temer a la muerte.

Porque de la vida venimos y a la vida vamos,
tú eres tu abuelo, eres tu hijo, eres mi hermano.

Respira, es un dolor maravilloso la vida,
nada puede herirnos porque somos la herida,

Ir de placer en placer no es si no ir de escombro en escombro,
y hay que ir de asombro en asombro,
porque no hay mayor logro
que vencer el egoísmo propio y derramarse en otro
para otorgarle el privilegio de experimentar aunque sea,
por un fugaz momento, el milagro de amar y ser amado al mismo tiempo.

Y tras tu ofrenda en el gran relevo final,
abrir los brazos a la muerte
cuando al fin venga.

Pero mientras tanto respira...
Respira... (x3)