Santa RM - Dejame te cuento un cuento

Su nombre es Elizabeth, ella aprendió temprano y a las malas,
que no existe el amor,mucho menos los cuentos de hadas.
Se enamoro de un fanfarrón, le prometió un amor eterno,
la embarazo y se fue, y el paraíso ya es infierno.
Su padre discrepa de ese bebe bastardo,
abortas o te largas, luego se escucho un "Me largo!".
siete años pasaron desde aquella ultima noche,
desde que nació una niña en el asiento tras de un coche.
Tiempo después Elizabeth conoce a Carlos,
ella supuso que un ángel bajo a salvarlos.
Vaya percepción ¿Un ángel? La verdad no se...
no estaba tan equivocada pues Luzbel también lo fue.
De donde saca dinero se preguntaba,
le inundaban las dudas pero ella callaba.
Hasta que un día llega Carlos borracho y la encuentra a ella,
la somete y la viola, y el diablo empieza a avanzar.
Hazme lo que quieras mas no toques a mi hija
la niña le dice ¡deja a mami! llora y le suplica, 
mientras ciego de lujurias se abalanza sobre ella, 
pero Elizabeth no piensa y le revienta una botella.
Una y otra vez y le corta la garganta,
deja el cuerpo sin vida y lo tapa con una manta,
sube al coche y acelera, toda esa presión no aguanta,
escapa del lugar mientras las sirenas cantan. 


[Estribillo](x2)
Oh, déjame te cuente un cuento,
esos que no hay final feliz.
Esos que quedan marcados en el tiempo,
que dejan una cicatriz.


Su nombre es Octavio y se dedica a robar,
el comenzó de niño y no sabia donde iba a parar.
Y fue sencillo robar a compañeros de la escuela,
de ahí paso a robarle los billetes al abuelo.
Por secuelas algunas veces lo atraparon,
mas el supo de largo escuela de grupos que le enseñaron.
Houdini apreciaría su habilidad por escapar,
dicen lo vieron, no se donde, pero iba pa' otro lugar.
Ya 25 rayas tiene marcadas el tigre,
se dedica a robar, que pague la vida peligra.
Planea un gran atraco, son el y su amigo el flaco,
sencillo matar dos guardias y listo, dinero al saco.
El dia D y la hora H y es hora de actuar,
su amigo el flaco no contesta y empieza a desesperar,
sudar y a pensar y en su cabeza el tic tac,
que mierda voy a hacerlo solo y la pistola clic clac.
Entra al banco, dispara al primer guardia en la costilla,
mientras otro por detrás le pega un tiro en la rodilla.
Alcanza a salir sangrando, sube al carro y ya no aguanta,
escapa del lugar, mientras las sirenas cantan.


[Estribillo]
Oh, déjame te cuente un cuento, 
esos que no hay final feliz. 
Esos que quedan marcados en el tiempo, 
que dejan una cicatriz.


La tercer historia la protagoniza Vladimir,
el hace tiempo que perdió las ganas de vivir.
En un accidente perdió a su esposa y a su hija,
no encontró al culpable, huyó como una sabandija.
Y hace tiempo que lleva tiempo pensándolo, ya no le quedan ganas,
si ellas ya no están ¿que caso tendré mañana?
Saca una pistola y la coloca en su garganta,
el dedo en el gatillo, toda esa presión no aguanta.
Justo detrás mira hay un accidente,
hay humo y cristales, mira un tumulto de gente.
De uno de los carros baja Elizabeth sangrando,
cargando una niña, pide ayuda, esta llorando.
Desesperado quiere actuar para ayudar,
pero es demasiado tarde la niña deja de respirar.
Del otro carro se baja Octavio sangrando,
con una pistola todo el mundo esta apuntando.
Vladimir recuerda a aquel hijo de puta,
saca su pistola y con odio y rabia lo apunta.
El también lo apunta y la historia va a terminar,
pero esta vez las sirenas no son las que van a cantar


Déjame te cuente un cuento. (x7)
Tu colócale un final feliz, un final feliz...