Sheldrack - Corazón

Tal vez nos conocimos cuando no era nuestro tiempo,
Puede que aún no lo sea, pero nos esforzamos en crearlo,
Y no hay nada más bello que construir algo de la nada,
La nada que se vuelve todo, el todo que se pierde en tu mirada,
Esa... que me hace encontrar galaxias y un vacío a la vez,
¿Ves cómo a tu lado cada momento es perfecto?,
Cuando no hay silencios incómodos sino contemplaciones de tez,
Esas que sólo me hacen ver lo nuestro y amarlo,
Amarlo como si fuera la primera y la última vez que lo siento,
Como si el mundo se extinguiera para volver a nacer,
O el aire se saliera de mis pulmones para sentir mi alma entrar,
Como si te llevara en mi piel siendo Memento,
Me indicas dónde quiero pertenecer y dónde yacer,
En tus brazos, incendiándome de amor... como Troya frente al mar,
No necesito nada más que ese largo suspiro,
Que muestra finalmente lo lindo de estar vivo,
Voces angelicales se posan a mi vera,
Como abejas en primavera,
Felices de ver en su panal tanta, tanta y tanta miel,
Tanta... que parecería un planeta de insectores,
Sin desertores ni dementores, pero sí mentores,
Esos que eliminan cualquier miedo,
Porque si quieres puedes, pero debes luchar por ello,
Yo sólo sé que desde antes de conocerte te quiero,
Siempre quise a alguien como tú,
Desde que estás aquí hay lunas de enero,
Soles de agosto, que me llenan de luz,
Lucidez en mis recuerdos y brillo en mis pupilas,
Que se dilatan con cada una de tus sonrisas,
Y se derriten cuando sopla tu brisa,
Mis nervios se olvidan cuando fijamente me miras,
Eres muy parecida y similar a Midas,
Tú... haces todo hermoso sin medida,
Mentira sería decir que te he dejado de pensar,
Desde que te conozco en otra cosa no me puedo concentrar,
Puede que a veces te cosifique, pero es que no puedo evitar comparar,
Tu arte con una escultura renacentista,
Ni tu paz y tranquilidad con la budista,
Surgimos de mera de casualidad,
Un mensaje erróneo que llegó a la persona correcta,
Podría acabarme mil páginas si enlistara cada cualidad,
Que he notado en ti desde que en mi vida te encuentras,
Mi diosa, te lo he dicho,
Mi preciosa, lo repito,
Pequeña odiosa... y me río,
A veces cuentas chistes tan malos como los míos,
Almas gemelas, en lo bueno y en lo malo,
No hay medias naranjas ¡ese es el regalo!,
Personas completas que se complementan,
Que eligieron la compañía del otro sin dependencia,
Contigo he disfrutado tanto el camino como la meta,
La cordura, como mi frenética demencia.
Serenidad y violencia, disparates y elocuencia,
Civismo y vandalismo, acato y delincuencia...
Ying y yang, serenidad e ira,
Las partículas en la ecuación de Dirac,
Dirás que es una exageración, tal vez en la reencarnación,
Nos volvamos a encontrar, sentir ese ciclón,
De emociones fluyendo por nuestras venas,
Y en un abrazo se disuelvan las penas,
Que existieron antes de volver a unirnos,
Y enlazar nuevamente nuestros destinos.
Contigo he sido el caballero de la armadura fulgurante,
Eres tan hermosa como en gea la abundante flora,
Para el humano el tiempo es lo más importante,
¿Te gustaría ser la dueña de mis horas?,
Contigo las horas, los minutos y los segundos pasan sin ton ni son,
Por ti he podido escribir de sentimiento y de razón,
El aire a tu alrededor tiene un diferente sazón,
Mi inspiración tiene un nombre y significa corazón...