Ziframunt - Dios y yo

Di el paso, subí de la tierra al cielo,
ahí estaba Dios, esperándome inquieto.
Me dijo, Ziframunt, ¿qué es eso que veo?
mira como vive el hombre, no me lo creo.
Hay una misión que tenemos que cumplir,
vamos a explicar a todos que hay mil formas de vivir.
Vamos a bajar, y tú irás a mi lado,
Dios, música, esto ha empezado.

Bum bum, aquí el disparo es de boca,
somos elegantes y no bebemos en copa.
Si si, y vaciamos los barriles,
somos dos pero parecemos miles.
Soy tu ángel, tu eres mi Dios,
me escucharéis y seréis mios.
Esto cambiará a partir de ahora,
juntos cerraremos la maldita caja de pandora.
Música, estoy loco por tí como Cristo,
entre Jehová y yo, yo soy el que existo.
No saldrá niguna guerra, tampoco lucha,
concentraté en mi y simplemente escucha.
No habrá diferencia entre ricos y pobres,
será un comunismo dictado por los mejores.
Sal tú, vamos a cantar sin ropa,
haremos volatirizar una historia rota.
Nada que puedas hacer, para sentirnos,
una realidad grabada plasmada en libros.
Pide lo que quieras, Yo, tengo más saliva,
la vida es un laberinto y buscas la salida.
En esta flácida y hundida vida,
es este Dios llamado música que hace que yo siga.
Te recomiendo todo, hazlo todo,
si te vas a ir, almenos, elige el cómo.

-¿Lo conoces?
+No, ¿quién es? ¿Quién es?
-Pronto lo sabrás, muy pronto lo sabrán todos.

Bum bum, aquí el hielo por tu piel,
la caricia suave que nunca te dara él.
Si si, ellos mueven la cabeza,
nosotros gritamos mientras bebemos cerveza.
Soy el mágico abanico lleno de canciones,
una te hará feliz, otra hará que llores.
Visto una camiseta roja, rota y sucia,
la sangre sobre mi pecho es la que me anuncia.
Me encuentro mal, salgo fuera de este puto bar,
tú y tu dinero, me hacies vomitar.
Vomito Mil palabras, sin parar de cantar,
en este camino hay Mil Formas de acabar.
Beber, drogar, morir, luchar,
pegar, matar.
Aceptar es complicado en este lugar.
Te gusta hablar conmigo, yo sere tu zeta,
todos mis colegas han creado esta faceta.
Las palabras han sido sabias consejeras,
han sido los abrazos durante tormentas.
Me han ayudado a continuar, a decidir,
vosotros, amigos, me dais ganas de vivir.
Si anochece y la luz no me deja ver,
me mostráis el camino que debo escojer.
Desde mi maestro sabio que no esta ahora,
hasta el que acompaña y mi alma decora.
Habéis sido y seréis personas especiales,
que impideron que me ahogue en los profundos mares.
Me empujásteis cuando no podía arrancar solo,
con algunos que recuerdo y todavía lloro.
Merezco menos de lo que me habéis dado,
desde el primer día hasta el último año.
Cada uno de vosotros sabéis de lo que hablo,
con uno lo hice bien, con otro cometí el fallo.

Tengo una línea recta que juro seguir,
motivado, este Dios música, me enseña a vivir.
Nada que me pare hasta que yo falle,
hasta caer al suelo y que Dios me ametralle.