Graffiti en la Universidad Complutense

En esta exhibición anual de la Universidad Complutense de Madrid pintaron, este año, sólo chicas, 36 de las mejores grafiteras de España se congregaron ese día para dar lo mejor de sí ante la mirada de cientos de chavales, la mayoría de ellos también grafiteros, que habían venido atraídos por el olor a carne fresca.

Lo que en principio parecía una mañana tranquila se transformó en una batalla campal cuando algunos "niños" decidieron desplegar sus habilidades como delincuentes juveniles; entonces la exhibición de chicas quedó en un segundo plano para contemplarse las acciones deplorables como las de robo de latas de spray con fuerza, asalto a edificios públicos, violencia de género, robo a las propias grafiteras, atropellos, violencia con los trabajadores de la Complutense, intento de robo a periodistas de TVE.

Han provocado que paguen justos por pecadores y que no se vuelva a celebrar esta exhibición. Una pena, porque era la congregación de graffiti más importante del año y donde se le daba una oportunidad de pintar a grafiteros a los que nunca se les invita a una exhibición.

Los organizadores, una joven grafitera y un grafitero de los que lleva toda la vida en esto, de la vieja escuela, no pudieron controlar tanto acto delictivo y tanta violencia, sobre todo ante la pasividad de los servicios de seguridad de la Complutense. Lo peor es que los violentos, esta vez cargaron contra los que se supone que eran "de su clan" y si pegaban o robaban pintura, parecían no darse cuenta de que no se la estaban robando al concejal de turno, sino a unos grafiteros como ellos, y eso es lo que hace que todo sea mucho más triste.

De esta manera, el graffiti, y por extensión el hip hop, pierde frente a los violentos y una vez más vuelve al agujero del que quizá nunca debió salir. "Esto es graffiti", se llegó a escuchar mientras se producía uno de los episodios violentos de aquel día, lamentable.

Fuente: YoPeriodista (El país)